Los habitantes de Yaruquí se movilizan contra la inseguridad.
“Estamos desesperados y preocupados. La parroquia se ha convertido en un mercado libre para la delincuencia. Negocios, casas y hasta escuelas son robadas cada semana. Necesitamos atención urgente”, denunció Margarita Guaita, habitante de Yaruquí,
El caso que indignó a la población del nororiente del Distrito ocurrió el fin de semana pasado, cuando un grupo de delincuentes violentaron las seguridades de la unidad educativa fiscal Pedro Bouguer y se robaron equipos de computación e impresión.
Según los moradores de la parroquia, dicho centro de estudios ya ha sido afectado en otras ocasiones por la delincuencia. “Son por lo menos tres veces en el último año, por eso hasta se había instalado un nuevo sistema de seguridad, pero no sirvió de nada”, puntualizó Guaita.
Otros pobladores manifestaron su preocupación por el aumento del microtráfico en las calles de la parroquia. “Dos policías son insuficientes para las necesidades de seguridad que tenemos”, comentó Fernando Baldeón, otro morador de la parroquia.
EL DATO
A 40 minutos de Quito, Yaruquí es una parroquia rural de 20.000 habitantes.El robo a la unidad educativa quedó grabado en el sistema ojos de águila instalado en la zona. Además, según responsables del centro de estudios, los delincuentes no solo se robaron cosas sino que cometieron actos vandálicos. Rompieron de vidrios e intentaron incendiar el aula donde se almacenan los implementos deportivos que utilizan los estudiantes.
“Nuestra paciencia se agotó, pedimos más efectivos policiales en la parroquia, sobre todo que patrullen a la entrada y salida de las unidades educativas, porque ni los niños ni los jóvenes se salvan de tanto ladrón”, aseveró Baldeón.
Finalmente, los vecinos manifestaron que la marcha de ayer fue la primera de muchas. Ellos esperan que las autoridades ofrezcan soluciones a los problemas de inseguridad que empeoran desde hace años. (JS)