Sandra Esparza: En Quito “se cree que con poner una rampa es suficiente”

APORTE. Sandra Esparza muestra su libro ‘Un parque para todos’ en el que recopiló la experiencia de diseño de un parque inclusivo en Los Ríos.
APORTE. Sandra Esparza muestra su libro ‘Un parque para todos’ en el que recopiló la experiencia de diseño de un parque inclusivo en Los Ríos.

Sandra Esparza ha trabajado con diseños arquitectónicos accesibles para las personas en varias ciudades del país.

En 2007, cuando le encargaron un proyecto de transformación de barreras arquitectónicas, Sandra Esparza no tenía claro cómo resolver las problemáticas que enfrenta una ciudad en temas de inclusión. Decidió sentarse en una silla de ruedas y pasear por el parque de Río Viejo, en Los Ríos. Observó la dinámica de la gente que recorría el sitio y con esa experiencia planteó un diseño accesible para todos.

Esa fue la primera de las experiencias que llevaron a la arquitecta y máster en accesibilidad y diseño, por la Universidad de Cataluña, a comprometerse con la creación de espacios inclusivos sutiles y funcionales. De acuerdo con sus experiencias y la publicación de su libro ‘Un parque para todos’ analizó la situación de los parques de Quito. (PCV)

¿Qué es un parque inclusivo?
Uno permite que todas las personas podamos disfrutarlo. Van a incluirse las personas con discapacidad que han sido olvidadas porque lamentablemente el concepto de la arquitectura era egoísta. Yo creo que ahora ya está siendo un poco más amigable con todo. Tenemos que entender que cualquier producto tiene que hacerse pensando en que llegue a todos. También pongámonos en el otro lugar, ¿qué pasa si eres tú la persona con discapacidad visual o auditiva y quieres hacer tu trabajo? O si por algún accidente llegas a tener una discapacidad temporal, ¿vas a renunciar a tu trabajo? Lo que hice en el parque de Pueblo Viejo fue aplicar todos los conceptos y otras cosas más que permitiría que sea un parque amigable con todos.

CAMBIO. Después de la rehabilitación el parque central de San Juan en Los Ríos se volvió un espacio accesible. Foto: Sandra Esparza.
CAMBIO. Después de la rehabilitación el parque central de San Juan en Los Ríos se volvió un espacio accesible. Foto: Sandra Esparza.

¿Cuál es la situación de los parques y espacios de Quito?
En Quito hemos visto tanta plata desperdiciada y no sé si se han dado cuenta pero si ahora mismo salimos van a ver que estas bandas podotáctiles están alrededor de las macetas en la inclinación de las rampas. A las personas con discapacidad visual debería orientárselas muy sutilmente. Que sepan cómo andar por la acera, cómo ir a la panadería, a la escuela… Yo no veo parques accesibles lamentablemente. Por lo menos que sean accesibles para todos. No puede un parque llamarse inclusivo cuando está solamente diseñado para lo más común, la discapacidad física. Un parque es accesible cuando la persona que no ve, la que no escucha, la que está con muletas, en silla de ruedas se maneja de forma autónoma y puede disfrutar de todo lo que tiene ese parque como lo disfrutarías tú. Yo por lo menos no conozco. Sé que hay esas intenciones de hacerlo pero por favor hagámoslo bien, pensemos en todas las discapacidades…

¿Qué soluciones a corto plazo se podrían implementar en Quito?
Primero que las autoridades comprometidas en el desarrollo de la ciudad se sienten en una silla de ruedas, circulen en como personas que no ven. Que se comprometan por minutos a sentir la discapacidad para que vean y que ahí vayan haciendo los arreglos de las cosas que ya existen con la intención de colaborar a la persona con discapacidad pero que, por ahora, no cumplen su objetivo.

¿Cuáles son los elementos básicos para considerar que un espacio es accesible?
Se tiene que considerar la autonomía de las personas con discapacidad. Hay que hacer diseños que permitan, por ejemplo, al usuario de silla de ruedas que pueda ser autónomo y no tenga que pedir ayuda.

Yo creo que lo que tengo aquí (libro) son pautas que podrían o no cambiar muchas cosas. Yo no estoy dando normas, solo estoy haciendo un relato en el que yo consideré que podía ser beneficioso para todos y dio resultado.

ACTIVIDAD. Una mujer con discapacidad física usa una máquina de ejercicios adecuada a su altura. Foto: Sandra Esparza.
ACTIVIDAD. Una mujer con discapacidad física usa una máquina de ejercicios adecuada a su altura. Foto: Sandra Esparza.

¿Cuáles son los retos que tiene la arquitectura en temas de inclusión?
Tenemos que cambiar muchas cosas. Hay que pensar que todo lo que se haga debe tener un diseño sutil, no grosero, no mostrar las barras de apoyo en los baños o los pasamanos que afean la arquitectura, el diseño tiene que ser amigable, no tiene que estar marcando, señalando que esta es una casa, una oficina para la persona con discapacidad. Los arquitectos y aquellos que estamos inmersos en la construcción tenemos que trabajar con el diseño de la accesibilidad desapercibida, que no esté marcando que este es el sector o el área destinada a la persona con discapacidad.

¿Qué destaca de sus experiencias anteriores en diseños accesibles?

EL DATO
Puede conseguir el libro ‘Un parque para todos’ contactando a Sandra Esparza a través de correo electrónico [email protected] parque de Pueblo Viejo lo transformamos sin que altere mucho la conducta de la gente del sector. Desde las sillas hasta los basureros están adecuados para que las personas con alguna discapacidad puedan disfrutar. Cada zona tiene una fragancia. La comunidad cambió la fachada. Gracias al nuevo parque, la plusvalía subió. Hay una placa en el ingreso que explica lo que hay en el parque, en braille y en audio. Un bar de dos niveles para que todos alcancen.

¿Cuánta apertura hay para la implementación de esto proyectos?
Es lamentable. Indiferencia casi total. Y si es que se quiere hacer algo se cree que con poner una rampa es suficiente. No es eso. Yo estoy desde 2007 en Ecuador nuevamente y he visto avances pero no todos con resultados positivos.

¿Construir un espacio accesible eleva los costos de trabajo?
No mucho, porque si tú desde un principio empiezas a hacer con los materiales que tenemos un diseño amigable. Más costoso es cuando tú hiciste un diseño y luego tienes que derrocar todo y transformar espacios que si los hubieses hecho desde el principio no tendrían ese coste.

¿Cuál es el panorama mundial en diseño de espacios inclusivos?
En Inglaterra, Alemania, EE.UU. se está trabajando bastante. Barcelona (España) que es una ciudad que conozco. El arquitecto Enrique Rovira Beleta, que hace la presentación de mi libro, es usuario de silla de ruedas y ha trabajado mucho para que Barcelona sea accesible. Tenemos ciudades que han avanzado bastante. Lo que me gusta es que a escala mundial ya se está tomando conciencia. Sigo insistiendo, no nos limitemos a aquellas normas que ya existen, a los libros que ya están escritos. Sí, son muy útiles pero tratemos de ver si hay algo más que podamos aportar para hacer ciudades realmente amigables. (PVC)