‘Todo se vale en el Carnaval de Amaguaña’

Algarabía. La gente que visita la parroquia se predispone a jugar, a nadie se le permite irse sin disfrutar.
Algarabía. La gente que visita la parroquia se predispone a jugar, a nadie se le permite irse sin disfrutar.
FIESTA. Las comparsas les ponen un toque de fiesta, la belleza de la mujer se pone en evidencia durante todo el desfile.
FIESTA. Las comparsas les ponen un toque de fiesta, la belleza de la mujer se pone en evidencia durante todo el desfile.
REPRESENTACIONES. Los personajes se toman las calles, hay payasos, barrenderos, cholos, montubios.
REPRESENTACIONES. Los personajes se toman las calles, hay payasos, barrenderos, cholos, montubios.
REINAS. Las representantes de la belleza también se sumaron a la fiesta.
REINAS. Las representantes de la belleza también se sumaron a la fiesta.

Con huevos, pintura, talco y agua se juega el Carnaval desde hace 58 años en Amaguaña. La gente que visita esta parroquia se predispone para bañarse con la espuma carioca. La fiesta se la vive en las calles donde hay bailes típicos, comparsas y carros alegóricos.

Personajes como el payaso, el capariche, generales y campesinos ponen un toque especial al desfile que recorre la calle Colón. A ritmo de banda de pueblo bailan y cantan, la gente sonríe y disfruta.

La fiesta se la vive durante la mañana y tarde, mientras pasan las horas sube en intensidad la predisposición para jugar el carnaval. “Si vienen acá saben que es a jugar, saben bien que aquí todo se vale”, dijo Lorena Cajas, moradora del sector.

Desfiles

Comparsas nacionales y extranjeras ofrecen estudiantes del sector, ellos son los primeros en recibir la espuma de carnaval, la pintura con anilina, el talco perfumado, los huevos que se venden desde la entrada al poblado.

“Esto es folclor, tradición y cultura” se escucha desde unos parlantes donde se invita a la ciudadanía a reeditar esta fiesta que se la realiza todos los años y que los moradores del sector lo conocen como el “Corso de Amaguaña”.

EL DATO
Las comparsas hacen su recorrido por la calle Colón.Con el paso de las horas, el juego se traslada hacia las calles aledañas y los parques. Le bañan con carioca al que camina, al que está sentado, al alegre y al triste, al pobre y al rico, al costeño y al serrano, a hombres y mujeres, nadie se salva. “Aquí les queremos a todos, propios y extraños”, dijo Pablo Villacis.

Blanca Aguirre, integrante del comité de organizadores, informó que para la tarde tenían previsto realizar el denominado cañonazo de espuma en la plaza de las ritualidades y que en el estadio se revivirá la piscina de colores. (PSD)