Ecuatoriano recibió el Premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad de Extremadura

PERSONAJE. Jorge Balladares habla sobre los resultados de su tesis doctoral con la que ganó el Premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad de Extremadura.
PERSONAJE. Jorge Balladares habla sobre los resultados de su tesis doctoral con la que ganó el Premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad de Extremadura.

Jorge Balladares recibió el Premio Extraordinario de Doctorado 2016-2017 por sus investigaciones en formación de profesores de forma virtual.

Su tesis doctoral titulada ‘Educación Digital para la formación del profesorado en las modalidades semipresencial y virtual’ le llevó a Jorge Balladares a recibir el Premio Extraordinario de Doctorado 2016-2017 de la Universidad de Extremadura, en España.

Su proyecto analizó casos de educación de los docentes en línea tanto en Ecuador como en España.

En su perfil profesional destacan títulos de licenciatura de Filosofía en Educación de la Universidad de El Salvador, en Argentina, y de maestrías en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).

Para él, las carreras a distancia y virtuales son el futuro de la educación. Actualmente se desempeña como docente en la Universidad Tecnológica Equinoccial y la PUCE, en cátedras de Ciencias de la Educación. En una conversación con este diario, analizó la situación de la formación docente en Ecuador.

De acuerdo con su investigación, ¿cuál es el panorama de la formación docente en línea y semipresencial en Ecuador frente a España?
En el estudio de caso que se hizo en Ecuador, se puede notar que todavía estamos en un proceso de ofimatización del docente. Es decir, les estamos dando herramientas para su uso instrumental pero aún no se aplican para procesos educativos. En el país se ha hecho un cambio en todo el proceso de educación universitaria, a partir de la aparición de la Ley Orgánica de Educación Superior pero todavía nos falta. Estamos con unos 20 años de retraso.

Nos falta una profesionalización docente para estas áreas. En las universidades se ve que los puestos de doctores son de extranjeros, españoles, venezolanos, cubanos. Con esto no quiero decir que no sean bienvenidos, nos han fortalecido, pero ahí deberían estar ecuatorianos.

¿Cuáles son los desafíos en esta materia en el país?
Ha habido esfuerzos en educación a distancia pero me parece que hubo un retroceso. En vez de ampliarse la oferta, hay un miedo en implementar carreras virtuales y a distancia. Si usted quiere estudiar a distancia la oferta es muy limitada. Tienen miedo porque a lo mejor las instituciones no conocen y porque no estamos preparados, no hay profesorado preparado para ejercer una cátedra a distancia. Tenemos que generar la misma calidad de educación tanto en el aula presencial como en un aula virtual. Hay que aprovechar la ventaja de la educación virtual. Se pueden utilizar herramientas de la web 2.0 como blogs redes sociales. Eso fortalece el aprendizaje de los estudiantes.

¿Los estudiantes estarían preparados para una educación en línea y semipresencial?
Si comparamos a los estudiantes de ahora con los de hace 20 o 30 años, nos damos cuenta que antes no había tantas facilidades. El estudiante contemporáneo domina las herramientas digitales para muchas cosas, el reto es que se usen para la educación.

¿Cuáles han sido las dificultades de estas modalidades en el país?
Probablemente, una de las dificultades que hubo con las carreras a distancia y su valoración académica fue que se entendió mal el concepto de democratización. Se aceptó a todas las personas sin rigurosidad. Los resultados académicos eran muy pobres entonces creo que el esfuerzo a través de los entes gubernamentales y de todas las últimas tendencias pedagógicas en educación online lo que buscan es que la educación mantenga su calidad. También hay por parte de las universidades quizá a que los resultados académicos no sean los mismos.

¿Cuál es el escenario por el que atraviesa la formación docente en general?
Dentro de la formación docente hay que diferenciar: la formación docente, la formación de desarrollo profesional docente de las universidades y las carreras de educación que forman educadores y profesionales en pedagogía. En lo que implica la capacitación docente interna tanto en métodos activos como la investigación, creo que todavía les falta mucho a las universidades para capacitar a sus profesores. En las facultades de Ciencias de la Educación ha habido un decrecimiento de los estudiantes que se inscriben. Creo que por ser la profesión de las profesiones debería volver a revisarse los puntajes de ingreso (a los programas de pregrado) porque eran muy altos. Hay que seguir ofertando en las nuevas generaciones la posibilidad de profesor. No eligen pedagogía porque siempre se ha pensado de que es una carrera de mucho trabajo y poco reconocimiento. Es sumamente importante tener profesores preparados competentes no solo en la educación universitaria sino que en la educación inicial, básica, bachillerato. Pensar en una educación docente no solo en competencias a nivel cognitivo sino también actitudinales. Hay que buscar profesores con valores actitudinales probados. Después de los últimos casos de abusos sexuales en distintas instituciones educativas, uno se pregunta por qué si en una institución hay todo un sistema de control y acreditación de profesores pasan esas cosas. Supongo que algo está fallando en el proceso de selección. (PCV)