“Los árboles de Quito no solo son los pulmones para la ciudad, sino también leyendas vivas. Imagínense toda la historia que albergan la araucaria o la palma australiana que están en la Plaza Grande”, comenta Verónica Arias, secretaria de ambiente, durante la presentación del nuevo registro y el libro de los árboles patrimoniales de la ciudad.
En 2014, durante el primer estudio y catalogación de los especímenes con valor patrimonial de la ciudad, se registraron 351 árboles a lo largo de la zona urbana del Distrito. Ahora, con ayuda del Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (Condesan) se añadieron 75 más, ubicados en su mayoría en las parroquias rurales de la franja del Chocó Andino (Nono, Nanegal, Nenegalito, Pacto y Gualea).
“La importancia de este nuevo registro radica en la inclusión de especies rurales, algunas de las cuales están en peligro de extinción. Este es un esfuerzo de concienciación y preservación importante”, acotó Gabriela Maldonado, miembro del Condesan.
Rafael Lugo, escritor y ecologista, afirmó que el libro de los árboles patrimoniales de Quito no es solo un catálogo de todas las especies que existen en la ciudad, sino que puede usarse como un mapa lleno de historias interesantes.
EL DATO
En la parroquia del Itchimbía se encuentra 226 de los 426 árboles patrimoniales registrados hasta la fecha.“Especies que datan de inicios de siglo XIX, tanto endémicas como traídas de lugares como Norteamérica o Europa del este, habitan y nos mejoran la vida dentro del Distrito. Solo en la parroquia del Itchimbía, donde están los parques La Alameda y El Ejido, se encuentran 226 de los árboles patrimoniales identificados hasta el momento”, puntualizó Lugo.
Magnolias, capulíes, arupos, plantanes, eucaliptos, palmeras, y decenas de otras especies más, están identificadas con una pequeña placa que detalla brevemente sus características e historia. “Como quiteños debemos cuidar todos los árboles de la ciudad, no solo los patrimoniales”, conminó Lugo.
‘Bosques de luz’
Con la firma de un convenio de cooperación entre el Municipio y el Jardín Botánico se dio el primer paso hacia la concreción de una iniciativa que busca implementar una oferta permanente de espectáculos de luz y sonido.
TOME NOTA
La segunda edición del libro ‘Los Árboles Patrimoniales de Quito’ se puede descargar de manera gratuita a través de la página www. quitoambiente.gob.ec.Esta propuesta busca encaminar un programa de visitas nocturnas en el Botánico, y así ampliar las opciones de diversión ambientalmente responsable que ofrece la ciudad. “El primer jardín de luz del país va a estar aquí, en el corazón de la ciudad, en medio de uno de los mayores parques urbanos”, dijo Jijón.
El alcalde Mauricio Rodas explicó que la iniciativa nació como resultado de la experiencia positiva de la Fiesta de la Luz, y se enmarca dentro de una nueva propuesta turística que lleva el lema de ‘Una noche más en Quito’.
“No solo buscamos seguir impulsando la llegada de visitantes a la ciudad, sino que estos turistas se queden más tiempo. El proyecto en el Jardín Botánico tiene el apoyo de más de 10 empresas privadas de la ciudad”, añadió. El objetivo es que este proyecto esté implementado para el segundo semestre de este año. (JS)
