El sistema de revaluación de predios, que debería permitir devolver el dinero a los contribuyentes que pagaron en exceso pero que ha generado una mayor inconformidad, se analizó ayer en el Concejo.
Los ediles temen que esto provoque que la gente deje de pagar y se afecte al presupuesto.
Miguel Dávila, administrador general del Municipio, explicó que los cálculos se hicieron tratando de acercase al valor comercial de los predios y tomando en cuenta las valoraciones de los últimos tres años. Reiteró que la devolución de los pagos en exceso se puede tramitar en línea a través de la página web del Cabildo (www.quito.gob.ec).
El funcionario informó que hasta el momento 370 mil ciudadanos han pagado y que si optan por la devolución de los recargos en los pagos se lo hará en un tiempo máximo de una semana a una cuenta que deberá ser registrada por el contribuyente. Agregó que hasta ayer 5.322 personas realizaron la solicitud para que se revisen los valores consignados.
Críticas
La explicación de Dávila no satisfizo a los ediles, quienes acordaron tratar el tema en una sesión extraordinaria la próxima semana.
EL DATO
Los concejales dicen que hay casos con incrementos de más del 400% y que se debe dar una solución efectiva y técnica. La concejala Daniela Chacón advirtió que el procedimiento que se está aplicando para la revisión de los cobros del impuesto predial carece de fundamento legal. Explicó que en el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) se establecen 30 días en el caso de la revalorización y que ese plazo ya venció.
Jorge Albán (Alianza PAIS) dijo que fue un error del alcalde Mauricio Rodas salir a decir a los medios de comunicación que se revisará el 90% de los avalúos y que la única solución es hacer una valoración técnica de los bienes. “Se está formando una bola de nieve porque se cometió un error técnico”, puntualizó.
Su coideario Carlos Páez pidió al Alcalde que reconozca que este es un ‘error político’ y que busque una forma técnica de enmendarlo, pues hay el riesgo de perder la confianza del quiteño, que es un pagador oportuno de sus tributos. (PSD)