Canales de YouTube, cuentas de Twitter y otros medios sirven de plataformas para la evangelización.
En 2012, los medios de comunicación compartían con asombro la noticia de un nuevo usuario de las redes sociales. El Papa Benedicto XVI acababa de abrir una cuenta de Twitter y sin haber tuiteado ni una sola vez @Pontifex ya tenía más de 351.000 seguidores.
Incluso antes de eso, en 2009, en Facebook se impulsaba una aplicación en la que la gente podía reunirse con el Papa. Desde entonces, las relaciones, no solo de la Iglesia católica sino de otras religiones, han ido adaptándose a las dinámicas de la web 2.0.
Inclusión y religión
Con la mano derecha Adriana Ocaña dibuja en el aire cerca de su rostro una línea vertical de arriba hacia abajo. La seña significa Dios y es parte de una canción. Mueve su cuerpo despacio, al ritmo de la música. Toda la letra la interpreta en Lengua de señas Ecuatoriana (LSEC).
Su principal instrumento es una cámara de video y las vías por las que transmite su mensaje son YouTube, Facebook y WhatsApp.
En su canal se pueden encontrar canciones en señas, explicaciones sobre el evangelio y mensajes de motivación. Desde una de las habitaciones de su casa en Londres, se dirige a las personas sordas de Ecuador, país que dejó hace casi 18 años.
Aunque ella es oyente, aprendió lengua de señas hace 26 años. Su esposo le enseñó. Él tiene discapacidad auditiva. Repasaban todos los días. Adriana es cristiana evangélica y desde que tenía 11 años empezó a involucrarse en actividades para predicar la Palabra. A ella le parece importante que todas las personas tengan acceso a entenderla.
Empezó explicándoles a sus amigos de la comunidad sorda a través de Facebook y WhatsApp porque son vías de comunicación rápidas y porque la mayoría está conectada a través de las redes sociales. Recientemente creó un canal de YouTube porque sus amigos se lo pidieron. Responde a la entrevista a través de Messenger en el receso de su trabajo. Es mediodía en Londres y las 07:00 en Ecuador.
“Para nosotros como oyentes es difícil entender la Biblia es muy compleja; más aún para ellos (personas sordas) que tienen un vocabulario muy limitado, por eso les hago un resumen muy claro”, escribe.
Actualmente, trabaja en una guardería dando soporte educacional a niños con necesidades especiales. Dice que es lo que le encanta de ese país, que han avanzado mucho en la inclusión y que todos los niños pueden ir a una escuela regular.
Esa fue otra de las motivaciones por las que empezó a hacer sus vídeos. Desde Londres ha seguido algunos temas de inclusión en Ecuador a través de sus conocidos y sabe que son contadas las instituciones educativas en las que se incluye a personas sordas. Menciona que su sueño es poder dar ideas de cómo en el país que vive “el tema de la inclusión empieza desde temprana edad”. Desde pequeños los niños aprenden a respetar las necesidades especiales y discapacidades en general.
Por Messenger, Adriana se despide porque es hora de volver a su trabajo pero promete estar en contacto a través de sus videos.
Transmisiones en vivo
“¡Qué feo! y qué tristeza me da cuando celebro (misa) en la plaza y en la basílica y veo tanto móviles levantados. Y no son solo los fieles sino también los curas y los obispos. Por favor, la misa no es un espectáculo”, decía el Papa Francisco II en noviembre de 2017. A pesar de sus reacciones el máximo representante de la religión católica es uno de los más asiduos en redes sociales.
Sus cuentas están en varios idiomas y en cada una de ellas acumula millones de seguidores. Asimismo, sus celebraciones se transmiten en vivo por varios canales. En cada evento religioso se ha vuelto común que a más de las transmisiones en los canales de televisión convencionales se transmita también en vivo en Facebook y en otras plataformas como Periscope o YouTube.
Los videos de predicadores son algunos de los que más visitas acumulan en las redes sociales de video. En el buscador de YouTube si pone “pastores evangélicos” hay más de 80 mil resultados.
Miles de visitas
Una de las cuentas que se ha puesto como ejemplo de la transición de mensajes religiosos a través de la web ha sido la del Dalai Lama.
Actualmente su cuenta oficial de Twitter tiene 17,9 millones de seguidores, su perfil de Facebook casi 14 millones, su Instagram 965 mil y su canal de YouTube 94.768 suscriptores.
Entre los practicantes del hinduismo se ha destacado también al gurú Sri Sri Ravi Shankar, quien en la actualidad tiene 4,1 millones de seguidores en su cuenta de Twitter. En Facebook tiene más de 4,5 millones de seguidores y su canal de YouTube 322 mil suscriptores. (PCV)