Manuela Espejo acompaña lucha de trabajadora sexual

Luchadora. Lourdes Torres es dirigente de la Asociación Pro Defensa de La Mujer.
Luchadora. Lourdes Torres es dirigente de la Asociación Pro Defensa de La Mujer.

El reconocimiento que cada año otorga el Municipio se entregó a Lourdes Torres.

Las batallas que ha librado por lograr el reconocimiento de los derechos y la inclusión social de las trabajadoras sexuales rindieron fruto. Lourdes Torres fue reconocida con la condecoración Manuela Espejo que el Municipio entrega año a las mujeres más destacadas.

Torres es dirigente de la Asociación Pro Defensa de La Mujer. Por 33 años ha ejercido el trabajo sexual y durante 25 se ha mantenido al frente de la dirigencia de su sector. “Siempre estoy en la búsqueda de algo mejor para mis compañeras”, dijo durante el acto.

Conseguir que la sociedad las reconozca como trabajadoras sexuales, fue un gran logro para la lideresa, quien ahora trabaja para que sus compañeras alcancen su autonomía. “Exigimos que se respeten nuestros derechos, vamos a la legalización del trabajo sexual”. Informó que ahora empezará a golpear las puertas de la Asamblea Nacional para lograr ese objetivo.

Metas claras
Sus siguientes metas son terminar con el estigma y la discriminación. “Antes nos llamaban meretrices, prostitutas, ahora nos llaman trabajadoras sexuales, ese es un reconocimiento a una lucha que no termina”, dijo.

Otras de sus aspiraciones es que Quito se consolide como una ciudad inclusiva, que ofrezca mayores oportunidades a las trabajadoras sexuales, que ellas tengan el derecho de tener su pareja de una forma libre, sin ser mal vistas.

En Quito hay 5.400 trabajadoras sexuales en las casas de tolerancia y 600 que todavía están en calles.

6
mil trabajadoras sexuales se estima que hay en la ciudad.La Comisión de Uso de Suelo está trabajando para regularizar las casas de tolerancia y una opción es que los establecimientos que demuestren su preexistencia y que cumplan con un plan de convivencia con la comunidad podrán seguir operando.

Torres dice que se ha logrado que un tema tabú, como es el trabajo sexual, sea tratado por las autoridades. “Yo les pido a mis compañeras que no nos escondamos, que hagan respetar su sitio de trabajo”, dijo.

La dirigente recordó que hace 11 años se reubicó a muchas a la Cantera, y aseguró que se mantendrá en ese sitio hasta que haya una relocalización. También saludó la lucha de Italia Vaca, otra dirigente de las trabajadoras sexuales, con quien quiso compartir el reconocimiento Manuela Espejo. (PSD)