Tras confirmar que un bus 100% eléctrónico funciona de forma óptima en Quito, representantes del consorcio privado que administra y opera el Corredor Central Norte quieren contar con 10 de estas unidades para diciembre de este año e iniciar un cambio gradual de la flota.
Carlos Poveda, asesor técnico del Corredor, explicó que están en conversaciones con gente de la empresa Build Your Dreams (BYD) para que extender el periodo de prueba, que se realiza desde el pasado 7 de diciembre. También comenzaron el proceso para adquirir una primera flota de 10 buses hasta finales de este año. Esto se hará una vez que firmen con un nuevo contrato de concesión con el Municipio.
“El bus ha respondido bien, no ha tenido ningún problema. Por el rendimiento y niveles de operatividad, la unidad ha probado que es viable para ciudades de altura como Quito. Necesitamos la voluntad política de las autoridades para, en el mediano y largo plazos, tener una flota de buses 100% eléctricos”, reiteró.
Trabajo conjunto
Ney Jiménez, presidente del consorcio administrador del corredor, añadió que las inversiones funcionarán si hay un trabajo conjunto con el Municipio y el Gobierno Central.
“En los últimos 10 años, cada unidad de transporte público que funciona con diésel ha recibido como subsidio a los combustibles aproximadamente 200.000 dólares anuales. Lo que pedimos es que en lugar de seguir gastando en eso, los dineros vayan para la inversión en articulados no contaminantes”, aseveró.
También sugirió que se creen incentivos tributarios como los concedidos en los últimos años para la importación de autos eléctricos o híbridos de alta gama. “Es un buen negocio para la ciudad y para el Gobierno Central porque se reduce la contaminación ambiental y se compensa la disminución de impuestos con la menor importación de combustibles”, puntualizó.
Las unidades que se planifican comprar tendrían las mismas características que el bus en prueba, es decir, contarían con una capacidad para 160 pasajeros, una vida útil de por lo menos 15 años y una autonomía de traslado de tres horas sin necesidad de conexión con una fuente eléctrica.
Costo de operación
Poveda acotó que el cambio hacia un sistema de movilidad de transporte público con tecnología limpia y eficiente permitirá ofrecer un servicio de calidad y tener un menor costo de operación.
“Un kilómetro de traslado con energía eléctrica cuesta 0,18 dólares y un kilómetro con diésel cuesta 0,28. Esto solo incluye gastos de operación, sin tomar en cuenta los costos de capital. Es decir, beneficios económicos y ambientales para toda la población, incluso para los que no usan transporte público son grandes”, concluyó. (JS)
FRASE
La meta es que por el corredor transiten buses totalmente eléctricos”. Ney Jiménez, presidente del consorcio operador del Corredor Central Norte.