Los alumnos del colegio Montúfar se tomaron ayer las instalaciones de este establecimiento situado al sur de Quito para exigir el cambio de la rectora, Ximena Salgado, por la falta de apertura a sus propuestas.
“Se han venido acumulando varias inconformidades, varias quejas de parte de todo el estudiantado referente a la educación que se está dando”, aseveró Josué Oñate, uno de los representantes del Consejo Estudiantil.
Los alumnos consideraron que la salida de la rectora debe darse por el portón emblemático de la avenida Napo, que está clausurado desde hace dos años cuando ocurrió la última protesta violenta, y que ellos exigen que se habilite.
Salgado no dio declaraciones a la prensa, pero sí lo hizo la directora del distrito educativo, Mónica Ortiz, cuyas oficinas están situadas junto a este plantel y llegó a conversar con los jóvenes.
“La puerta estuvo cerrada porque estamos en una avenida. Se van a dar las debidas seguridades para reabrirla. Básicamente, es la seguridad de los estudiantes”, dijo en referencia a uno de los reclamos.
Para atender los otros temas, aseguró que hoy llegará al plantel una subsecretaria de Educación para reunirse con el Consejo Estudiantil y los padres de familia. Entre ellos también hay preocupación por la inseguridad en las inmediaciones del Montúfar.
Según testimonios de los alumnos y padres, cuando se disponía a ingresar al plantel para la jornada vespertina un estudiante habría sido apuñalado por delincuentes que a diario los amenazan, en las inmediaciones del establecimiento.
En el portón principal y en las vallas de protección colgaron pancartas con sus demandas, y al mediodía realizaron una marcha, sin que se dieran mayores incidentes. (RVD)