Abstenerse de ciertos comportamientos a modo de ritual no es una práctica moderna. Ha existido durante siglos. Especialmente el ayuno, como forma de preparación espiritual, se practica de manera establecida, al menos en las religiones monoteístas más importantes de occidente y oriente: cristianismo, islamismo y judaísmo.
Sin embargo, la historia denota que a través de los años la práctica de inhibirse de alimentos ha estado presente siempre. Por ejemplo, Richard Valantasis, profesor retirado de teología ascética, menciona en una entrevista para CNN Mundo que “los primeros monjes egipcios que se enfrentaron a las severas condiciones del desierto hablaron de ‘secar el cuerpo’ como una forma de acercarse a Dios y de alejarse de pasiones no religiosas”.
Ayuno ‘new age’
Más adelante en el tiempo, esta práctica ha tenido sus variaciones y la han adoptado también tendencias actuales que van desde gente que dice que se alimenta de la meditación espiritual y personas que, con argumentos sobre la salud, se someten a dietas estrictas.
De la primera, uno de los referentes que causó polémica en el mundo fue Prahlad Jani, un hombre indio de más de 90 años que asegura que se alimenta de la meditación. Su historia se volvió más conocida debido al documental ‘Vivir de la luz’, realizado por Peter Arthur Straubinger. Ahí, Prahlad Jani cuenta cómo desde los 8 años, cuando una diosa hindú se le apareció, dejó de comer alimentos y de tomar líquidos así como de cumplir con las funciones naturales del cuerpo para desecharlos.
Esta corriente se ha extendido y hay varias personas en el mundo que aseguran que pueden vivir de la luz. Sin embargo, la ciencia ha refutado los argumentos de muchos.
Otro de los casos controvertidos fue el de Hira Ratan Manek, quien defiende la idea de que se pueden transformar los rayos solares en alimento para el cuerpo humano. ‘Observadores solares’, así se han hecho llamar quienes siguen este movimiento. Según Manek y sus coidearios, esta “práctica produce bienestar, conexión con la naturaleza e iluminación espiritual”.
Su historia completa se puede encontrar en una página de Internet que mantiene desde 2003 llamada ‘Solar Healing Center’. Ahí argumenta que su objetivo es ayudar a la humanidad a entender los beneficios del sol en la salud mental, corporal y espiritual.
El dato
La Cuaresma este año terminará el 30 de marzo, que será Viernes Santo.El respiracionismo impulsado por la australiana Jasmuheen es otra tendencia similar que impulsa la vida sin comer a través de la meditación conocida como Prana.
De acuerdo con su página web oficial, una enfermedad le llevó a buscar alternativas a la medicina occidental y sus tratamientos. Así, se adentró en el mundo de la meditación y no ha comido nada desde 1993.
Desde 2013, titulares de varios medios hacían alusión al turismo del ayuno. El Universal, por ejemplo, publicaba un reportaje de la AFP en el que se hablaba de varios lugares y clínicas que ofrecían retiros de ayuno controlado.
A esto, la medicina respondía que era una moda sin bases científicas. Actualmente, si se busca en Internet clínicas de ayuno aparecen más de 267 mil resultados.
La abstención y las religiones
Una de las mayores referencias que tienen en cuenta las religiones es la práctica del ayuno por parte de sus profetas. En el caso de la religión católica se toma en cuenta el ayuno que realizó Jesús durante 40 días y 40 noches.
La historia que se conoce por los evangelios de la Biblia se ha transmitido desde hace siglos como ejemplo de entrega a Dios. Más atrás en el tiempo, según el Antiguo Testamento, Moisés también ayunó cuando estuvo en el Monte Sinaí para recibir los 10 Mandamientos.
Muchas de las tradiciones católicas se han mantenido en el tiempo. La Cuaresma, que inicia con el Miércoles de Ceniza, es una de ellas. Durante 40 días, se establece un tiempo de transformación hasta la Semana Santa.
En el caso del islam, Mahoma también tenía la costumbre de retirarse a la montaña para ayunar. En la actualidad, el ayuno es uno de los cinco pilares del islamismo, al igual que la oración y la ayuda a los pobres. Se lo conoce como Ramadán y se celebra en el noveno mes del calendario lunar, no coincide con la celebración católica. En esa fecha, los musulmanes se abstienen de la comida y bebida desde que sale el sol hasta que se oculta. Después, se reúnen para disfrutar de banquetes especiales.
En el caso de las ramas protestantes del catolicismo, rechazaron por algún tiempo el ayuno. De acuerdo con la historia, Martín Lutero se opuso al ayuno como una forma de acercarse más a Dios, al contrario, dijo que la fe era la manera.
De una fotma más drástica, Ulrich Zwingli, reformador suizo, en un acto de rebeldía comenzó el ayuno comiéndose un embutido en público. (PCV)
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