Senain

César Ulloa Tapia

El verdadero clamor popular, señor Presidente, es que se conozca a plenitud qué hacía, qué objetivos perseguía y quiénes operaban en la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) creada por Rafael Correa en su afán de configurar un Estado de sospecha, no solo hacia los opositores sino también entre quienes le reiteraban pleitesía y justificaban sus abruptos porque “así era él”.

No se confunda, Presidente, con clausurar instituciones nefastas sin el inventario del caso, pues eso sí crearía sospechas frente a la inoperancia evidenciada por esa fantasmagórica inteligencia en los últimos eventos registrados en la provincia de Esmeraldas.

No es difícil determinar que en la década pasada confundieron los verde flex el papel del movimiento Alianza PAIS con lo que significa el Estado. De manera voraz potenciaron la estrategia asistencial y clientelar haciendo de la burocracia un falso sistema de militancia, que les sirvió para llenar plazas que vitoreaban al líder en un escenario de parafernalias, de música protesta, de la instrumentalización de un nacionalismo folclórico en coros y voces destempladas que invitaban a la revolución al estilo de los años 60 a 80. Nos quisieron meter el marxismo revisitado de quienes nunca lo leyeron vía intravenosa.

Para la generación que solo puede dar testimonio de la política con los lentes del correísmo, le cuesta aceptar que el falso mito de la revolución es un asalto a las arcas del Estado, pues donde se pone el dedo salpica pus.

Para quienes hemos visto varios gobiernos, la realidad supera cualquier aberración política. Basta con decir que un contralor está prófugo, varios exministros en calidad de glosados, otros privados de libertad, el Fiscal en la cuerda floja, la Procuraduría en acefalía completa, la economía en soletas y el Gobierno sostenido en la fe y la energía.

Cuando el Estado corre el riesgo de colapsar, la recomposición del tejido social es clave en una participación sostenida y efectiva de la sociedad no solo con denuncias, sino también con propuestas para que no se vuelvan a crear instituciones como la Senain o la Secretaría del Buen Vivir.

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