Ciudades de Ecuador tienen retos específicos para control de fauna urbana

Jornada. En la Asamblea Nacional del Ecuador se realizó el foro ‘Juntos por el cuidado y la protección de la fauna urbana’.
Jornada. En la Asamblea Nacional del Ecuador se realizó el foro ‘Juntos por el cuidado y la protección de la fauna urbana’.

Autoridades y activistas plantean alternativas considerando los tipos de animales y las formas de comportamiento de las personas.

Con tres clases de animales lidian diariamente los quiteños. Son los animales de consumo, de compañía y los considerados como plagas. Para todos ellos existen regulaciones específicas, como la ordenanza municipal 0048, que se implementó en 2011 y que regula la tenencia, protección y control de la fauna urbana.

Del panorama habló José Ruales, secretario de Salud de Quito, durante el foro ‘Juntos por el cuidado y la protección de la fauna urbana’.

Al referirse al caso de Quito destacó que se han realizado distintas acciones para contribuir con el control de una de las problemáticas más complicadas: los perros que viven en las calles.

Según cifras que se han levantado por el proyecto municipal Urbanimal, se conoce que hay 600.000 canes, es decir uno por cada cinco habitantes. De ellos, 100.000 tienen dueños y están en buen estado, 100.000 están abandonados y 400.000 “tienen permiso de vagar”. De esta última clasificación, Ruales explicó que son los perros a los que sus dueños les dejan salir con regularidad.

Colonias de gatos
Las problemáticas son distintas en otros lugares del país. Nathaly Toledo, directora de Bienestar Animal y Gestión Social de la Prefectura del Guayas, quien también participó en el foro realizado en la Asamblea Nacional, mencionó que en Guayaquil proliferan las colonias salvajes de gatos.

En ese caso los retos son distintos porque los gatos pueden volverse más salvajes que los perros y son más difíciles de capturar. La dinámica funciona distinto también porque en Quito con los perros no se puede aplicar la esterilización y liberación.

Según la activista, en las problemáticas influyen el comportamiento de la gente de acuerdo con la ciudad y la infraestructura específica para los animales. Reconoció que en Guayaquil las cifras de agresividad son mucho más altas, por lo que se deben hacer estudios más profundos de la relación que tiene esto con el maltrato animal.

“Dejamos de hacer ferias de adopción”, comentó Toledo refiriéndose al trabajo que ha hecho con la institución que dirige. Explicó que por análisis que han hecho, han visto que en las jornadas de adopción de cada siete perros solo adoptan a uno. Para ella, ese es otro tema que se debe revisar. (PCV)

Una gran población
° En Guaranda (Bolívar) también se han revisado las cifras y de ellas Lenin Sánchez, director de Refugia2, resaltó que la fauna urbana representa el 16% de la población. Para ellos, los retos están en revisar las políticas para que las sanciones se revisen y se cree una conciencia de responsabilidad.