La iniciativa Citi Microemprendedor 2018 presentó 33 proyectos innovadores.
Pequeños robots, libros con texturas, juguetes tradicionales, juegos de memoria, fueron algunos de los productos que se presentaron ayer durante la primera presentación del Citi Microemprendedor 2018.
Durante la jornada, 33 de los 40 emprendedores que pasaron la primera ronda de selección mostraron el resultado de su trabajo e investigaciones. La exposición se realizó en la sede Granados de la Universidad de Las Américas. Los evaluadores calificaron los juguetes para el siguiente filtro en el que se escogerán 12 emprendedores.
Al final, solo cuatro proyectos serán los ganadores y recibirán un capital de 5 mil dólares como inversión inicial.
Innovación accesible
En la categoría de juguetes con enfoque social se expuso a ‘Mani’, un invento de dos ingenieros mecánicos de la Escuela Politécnica del Ejército enfocado a ayudar a las personas que no tienen las extremidades superiores. Tiene la apariencia de un accesorio de muñeca hecho para deportistas y en su parte superior se pueden colocar esferos, cucharas y distintos objetos.
El proyecto lo concibieron Klever Castro y Sebastián Arroyo, de 27 años, a partir de una pregunta: ¿Cómo hacen para comer quienes no tienen brazos? Empezaron su investigación y junto con Justin, un pequeño de 12 años de Tulcán, probaron la órtesis (accesorio de apoyo). Su objetivo es llegar a 100 personas de Ecuador y Perú para que ‘Mani’ los ayude. A la par, diseñaron un producto más comercial con el que mantendrán su invento en el tiempo. Se llama ‘Imani’ y es una pulsera con imanes para sostener cualquier objeto, inclusive un celular.
Entre las innovaciones también estuvieron los juguetes con textura de Pettit Book and Toys. Darío Ávila y su esposa presentaron un libro sensorial para que los más pequeños aprendan sobre las rutinas, juegos de memoria para integrar a la familia, con tres modalidades, y un cuento multisensorial enfocado para personas ciegas. Este último se hizo como una introducción al braile para niños pequeños.
El sistema para hacer bailar trompos de Luis Enrique Valencia se exhibió por primera vez en público. Lo fabricó en Cotacachi desde que tenía 18 años, ahora tiene 66. Llegó acompañado por su hija para mostrar cómo bailan sus trompos y cómo por pedido de un amigo que estaba en silla de ruedas diseñó un dispositivo cuadrado para que nadie se quedara sin hacer bailar su trompo.
Tres chicos de Diseño Industrial de la Universidad Central del Ecuador elaboraron un juego especial pensando en sus abuelos y apoyándose en estudios científicos que sugieren que en los próximos años el Alzheimer afectará a más gente. El juego sigue el concepto de un reloj digital en el que los ancianos pueden practicar su motricidad fina. Y el ‘Explorador de letras’ de Johana Tiaja, Michelle Cevallos y Jefferson Simbaña tiene el objetivo de mantener la mente y el cuerpo activos. (PCV)