Falsas amenazas de bomba tienen sanción

Explosivos. El equipo antiexplosivos acudió al Municipio para provocar una detonación controlada y descartar que haya bombas.
Explosivos. El equipo antiexplosivos acudió al Municipio para provocar una detonación controlada y descartar que haya bombas.

Con 15 a 30 días de prisión se puede castigar a quienes hacen llamadas falsas al 911 o que emitan alarmas innecesarias, según establece el Art. 396 del Código Orgánico Integral Penal

Daniel Pontón, experto en seguridad, explica que este tipo de llamadas genera pánico y puede derivar en eventos desastrosos. “Desde que una persona se asuste y se caiga y se lastime, hasta el pánico que puede causar en un evento público, con una muchedumbre con consecuencias desastrosas. Cuando hay alertas, una institución se paraliza y eso genera pérdidas también”, señala el experto al analizar las últimas alertas de bomba que se han reportado en la ciudad.

La última llamada la recibió el secretario de Seguridad, Juan Zapata, quien explicó que una persona que distorsionó su voz advertía que en las próximas 72 horas estallarían bombas en una unidad educativa. De allí 2.800 personas fueron evacuadas.

Esta es la décima alerta de este tipo que se registra en Quito desde enero pasado, cuando se produjo un atentado en San Lorenzo, Esmeraldas. Afortunadamente, en la capital ninguna de estas alertas fue confirmada y tampoco se hallaron explosivos.

Solo ayer fueron tres las alertas; además de la amenaza en la escuela Sucre, también las hubo en la Asamblea Nacional y en el Municipio. (LGP)