En ciertas zonas se han registrado cubículos hasta con 1,5 toneladas de basura.
Un sillón, grifería, sanitarios, colchones. Un taladro, madera aglomerada baldosas, vidrio catedral y masilla. ¿Una ferretería con ofertas de temporada? No: un contenedor mal utilizado en una de las veredas del sur de la capital.
La zona ofrece una muestra sobre la necesidad de un concepto clave para la ciudad: corresponsabilidad. 1.881 contenedores están distribuidos para atender a los vecinos de 19 sectores, pero en 13 de ellos los usuarios exceden cotidianamente la capacidad de estas unidades. Y en el día a día la consecuencia es doble. Una: contenedores llenos de tereques y alrededor fundas de basura desperdigadas por perros, gatos y roedores. Y dos: camiones recolectores con sus mecanismos de carga dañados por el exceso de peso.
En Emaseo acumulan un triste álbum de fotos. El contenedor 4.619, por ejemplo, conserva colchonetas y tres maletas viejas. En el 16.246, cables, restos de una mesa de centro y residuos de construcción (arena, cemento…) se imponen a la compuerta. En otro, una escalera partida en dos, unos parlantes de computadora y un tallarín de cables USB.
Por eso, los operadores de la empresa municipal sudan la gota fría. En operaciones normales, un contenedor alberga hasta 500 kilos de residuos y los camiones de carga lateral pueden soportar esta medida. Sin embargo, no pocas veces los trabajadores se han encontrado con unidades que han llegado a pesar hasta 1,5 toneladas.
¿Cómo se mitigan los riesgos para los obreros y los vehículos recolectores? En casos puntuales con dos misiones. Una de avanzada que va ‘descabezando’ los contenedores muy cargados y que recoge tereques y escombros en camionetas o volquetes medianos. La segunda va con la flota de camiones.
La tarea es compleja porque de los 1.881 contenedores ubicados en el sur, alrededor del 73 por ciento –es decir, 1.380 unidades– es mal empleado por vecinos, negocios y constructores de las inmediaciones. Solo un sector, Quito Sur, saca buenas calificaciones en corresponsabilidad, pues la carga promedio de sus cubículos es la adecuada.
¿Qué se hace, entonces, con los tereques y los escombros? La zona cuenta con 12 contenedores especiales (ver mapa) de 27 metros cúbicos, en los cuales los vecinos pueden disponer sus tereques cada domingo. Si hay escombros, existen tres espacios específicos (ver recuadro). Y si esto no basta, puede llamar al 1-800 362 730. (IFP)
¿Qué hacer con los escombros y tereques?
Cuatro puntos de acopio
° Escombrera oyacoto: Antes del peaje de la Panamericana norte, en la comuna de San Francisco. Atiende de lunes a sábado, de 07:00 a 18:00.
° Escombrera cocotog: Nororiente de Quito, a 4 km del redondel de Gualo de la avenida Simón Bolívar. De lunes a viernes, de 08:00 a 17:00.
° Escombrera luis tamayo: Suroriente de Quito, parroquia La Merced, barrio Santa Ana, calles L y A. Abierta de lunes a sábado, entre 07:00 y 16:00.
° Emaseo: Para tereques, avenida Mariscal Sucre y Mañosca.