La salida de los vendedores autónomos de la calle Michelena, al sur de Quito, hace más de un año obligó a los dueños de los negocios formales a cambiar la estrategia de venta para atraer a los clientes.
Hay locales comerciales que han cambiado su giro de negocio y otros que han optado por la promoción con el uso de parlantes.
Los comerciantes históricos que se mantienen a los dos costados de la calle calculan que las ventas han bajado entre un 60 y 90%, principalmente, en lo que son electrodomésticos y el costo de los arriendos no se justifica pagan entre 600 y 1,200 dólares.
Cotidianidad
El comercio en este sector se reactiva a partir de las 16:00. La venta de alimentos preparados continúa siendo la principal actividad económica del sector. La gente llega atraída por las menestras, al contrario en la mañana el ambiente es otro, el sector conocido como atractivo para los negocios se muestra desolado, hay pocos locales abiertos.
El dato
Según los dueños de los locales varios de los autónomos ahora se han trasladado a la calle “J” donde también tienen el problema de la ocupación de las veredas.
La administradora de un local de venta y alquiler de disfraces manifestó que desde la salida de los comerciantes que ocupaban las aceras las ventas bajaron en un 90%. “Ahora solo estamos trabajando para pagar el arriendo que en este sector es caro, el más barato cuesta 600 dólares”.
Al dialogar con otros comerciantes se confirmó que hay una preocupación por la caída de las ventas. Luis Altamirano, dueño de un negocio de venta de artículos dentales, nuevo en el sector porque apenas lleva cinco meses, dijo que hay días que no se vende nada.
Glenda Álava, su compañera de trabajo, opina que siempre se ‘patalea’ cuando se empieza un negocio. Ella comentó que escogió este sitio porque no hay mucha competencia y porque históricamente es un sector comercial. “En esta vida hay que ser persistentes”, sostuvo.
Bryan Torres, dueño de una casa y administrador de una carnicería, comentó que hay días que se vende y otros en los que solo se miran las caras, tiene 25 años en el sector y dijo que la salida de los autónomos fue un duro golpe porque la gente se alejó para irse a la calle ‘J’, otro de los polos comerciales de la ciudad.
Medidas
El comerciante confía en que el bulevar cambie el ambiente del sector. La obra fue ofrecida por el alcalde Mauricio Rodas y el administrador de la Zona Eloy Alfaro, Edwin Bozmediano, confirmó que está en etapa de realización, que son varias fases, luego de la salida de los comerciantes se procedió con el cambio de la tubería de agua potable.
Para los comerciantes, lo que agrava la situación son los vendedores de droga. Cuentan que se dan modos para continuar con su actividad. “Los consumidores saben que en este sector pueden conseguir la droga y por ello lo buscan, cuando ya se encuentran con los vendedores van para la parte de atrás”, contó uno de los vecinos.
Los comerciante además se quejaron por la ocupación de los carros al filo de la vereda, dicen que se mantienen durante todo el día y que los clientes al ver que no hay donde estacionarse de pasan de largo. (PSD)