Dos puntos de Quito registran más mordeduras de perros

DESCANSO. Dos perros duermen debajo de las bancas una parada de bus en Calderón.
DESCANSO. Dos perros duermen debajo de las bancas una parada de bus en Calderón.

Las administraciones zonales Calderón y Quitumbe encabezan la lista de reportes en el último año.

El dolor le duró tres días. Después de que un perro le mordió la pierna, Melchora Landa, de 78 años, no pudo hacer sus recorridos habituales.

La mordedura no fue profunda por eso no acudió a un centro de salud ni notificó el caso a las autoridades. Sucedió cerca del parque central de Calderón el año pasado. Su caso no se registró entre los 500 que hubo en ese sector del norte del Distrito.

La recolectora de basura se ha encontrado con el perro que la atacó en repetidas ocasiones pero comenta que ahora tiene más precaución porque no es la única a quien ha mordido ese can.

Según datos del Ministerio de Salud y del proyecto Urbanimal de la Secretaría de Salud del Municipio, las administraciones zonales Calderón y Quitumbe son las que registraron más mordeduras de perros en 2017.

CONDICIÓN. Un perro espera afuera de los locales en la avenida Carapungo.
CONDICIÓN. Un perro espera afuera de los locales en la avenida Carapungo.

Control de población
La mayoría de incidentes ha ocurrido en las calles, por eso se ha considerado a los dos puntos de la ciudad como zonas de atención prioritaria para distintos proyectos.

Por 12 años, Rosa Castañeda y su familia han lidiado con jaurías de perros que se acumulan en la calle Paredes, en Calderón. La mujer de 47 años dice que pasa con cuidado porque muchas veces los canes reaccionan agresivos. Su negocio está ubicado en la Av. Carapungo y ahí también se observan perros afuera de los locales comerciales. Además de las mordeduras opina que los deshechos que dejan también son un problema.

Coinciden con ella, Miguel Ramírez y María Delgado, moradores de Llano Grande. Ellos van a menudo al parque central de Calderón y encuentran grupos numerosos de canes. Opinan que se debería controlar la cantidad porque cada vez aumentan. La situación empeora cuando están en celo.

2.417
mordeduras de perros se registraron en Quito durante 2017.Karina Pisco, coordinadora del proyecto manejo de fauna urbana Urbanimal, explica que la problemática tiene que ver con el abandono de las mascotas en las calles que provoca un crecimiento descontrolado de la fauna urbana.

Este año se iniciarán planes piloto en las zonas con más necesidades. Específicamente en Calderón y Quitumbe se realizarán campañas de esterilización gratuita durante todo un mes.

En el sur, los barrios San José de Guamaní, Nueva Aurora, La Argentina, Solidaridad, El Blanqueado, El Conde, El Rocío, Matilde Álvarez, Caupichu, Bellavista del Sur, Nueva Jerusalén, Martha Bucaram, Ciudadela Ibarra, Chillogallo, San Luis y Santa Rosa son en los que más casos de mordeduras de perros se han registrado.

En toda la administración zonal Quitumbe hubo más de 300 mordeduras, en 2017. La problemática se repite y también se relaciona con la cantidad de perros en las calles. Graciela Estrada, médico veterinario de la Universidad de Las Américas (UDLA), comenta que la zona registra el número más alto de animales que deambulan libremente en la ciudad, de acuerdo con uno de los censos que realizó la institución en la que trabaja.

De esa población, explica que hay que diferenciar entre los perros sin dueño y los que están callejizados, es decir que tienen dueño pero que permanecen en las calles.

TRANQUILIDAD. En el parque de Calderón hay una gran cantidad de perros que deambulan.
TRANQUILIDAD. En el parque de Calderón hay una gran cantidad de perros que deambulan.

Problemática de salud
No solo las mordeduras y el riesgo del contagio de la rabia son los únicos problemas que provocan la falta de compromiso de los dueños, menciona Estrada, quien desarrolla proyectos de investigación en la UDLA. Otra gran problemática que han identificado es el contagio de leptospirosis.

Se trata de una enfermedad provocada por una bacteria llamada lectospira y se contagia a través de las heces de los animales. Cuando un perro tiene contacto con los deshechos contaminados puede contagiarse y presentar síntomas como ictericia, gastroenteritis, fiebre y otras dolencias.

La bacteria puede transmitirse también a los humanos y si bien no es mortal, se necesita un tratamiento de varios meses para recuperarse, menciona la veterinaria quien agrega que los riesgos se reducen cuando los perros están vacunados y desparasitados adecuadamente. La enfermedad es más común en lugares húmedos por lo que los valles serían los sectores más perjudicados.
En su experiencia, ha notado que es importante conocer la cantidad de animales que hay en la ciudad y su estado para definir las campañas necesarias. (PCV)

Esterilización

Las jornadas

° Chillogallo: 23, 24 y 25 de abril

° Quitumbe: 26, 27 y 30 de abril

° Para solicitar los turnos puede comunicarse con la Unidad de Salud de la Administración Zonal Quitumbe.

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