La secretaria de una empresa proveedora de servicio de seguridad se quedó pálida cuando un grupo de policías ingresó sorpresivamente a su oficina. Ella era la única empleada que ayer estaba en la institución, ubicada en las avenidas Luis Tufiño y De la Prensa, norte de Quito.
Desde hace semanas, agentes del Departamento de Control de Organizaciones de Seguridad Privada de la Policía (COSP), detectaron irregularidades en las actividades del establecimiento. Las autoridades allanaron el inmueble y descubrieron que no tenía el permiso de funcionamiento vigente desde el año pasado.
El mayor Patricio Vargas, jefe del COSP, informó que se identificaron irregularidades en Esmeraldas y Sucumbíos, donde esta empresa presta sus servicios a instituciones.
Según el uniformado, no se brindaban las protecciones mínimas de seguridad a los uniformados que custodiaban los establecimientos para los que laboraban.
EL DATO
Las autoridades incautaron los chalecos antibalas y uniformes. El uniformado dijo que la clausura es definitiva, pues era reincidente en algunas violaciones a las normas establecidas por el Ministerio del Interior.
Agregó que los chalecos que se entregaban al personal no contaban con las seguridades necesarias para salvaguardar su vida en caso de presentarse algún enfrentamiento con la delincuencia.
Durante el operativo no se presentó ningún representante legal ni personero de la compañía sancionada para que rindiera alguna versión sobre lo ocurrido. (FLC)