Pacientes con cáncer hicieron una caminata por la vida en Quito

EJERCICIO. Los pacientes de cáncer caminaron por el sendero más extenso del Parque Itchimbía.
EJERCICIO. Los pacientes de cáncer caminaron por el sendero más extenso del Parque Itchimbía.

Una caminata de cuatro kilómetros protagonizaron personas que diariamente luchan contra el cáncer. La jornada se llevó a cabo ayer por la mañana en el sendero más largo del Parque Itchimbía, ubicado en el barrio El Dorado.

Se trató de la tercera edición de la ‘Caminata internacional alegría’ que organiza la fundación Jóvenes contra el Cáncer. Al evento llegaron representantes de España, México, Venezuela, Colombia y Chile portando un mensaje de fortaleza y superación para quienes atraviesan las dificultades propias de esta dolencia.

Para ellos la enfermedad dejó de ser sinónimo de muerte. Su lucha diaria con largos y costosos tratamientos los ha convertido en guerreros y no piensan dejarse ganar la batalla.

Daniel Castro es uno de ellos. Él formó parte de la comitiva internacional que viajó hasta Quito para celebrar la caminata internacional ‘Alegría 4K’. Llegó desde Veracruz, México con una bandera que representan a los colores de su país. También lleva puesto un sombrero negro de Mariachi que lo distinguía entre todos los asistentes.

Historia de vida

Él nunca se imaginó que con apenas 11 años tendría que enfrentar un hecho que le marcó para toda la vida. A sus 26 años, el abogado prácticamente ha vencido el cáncer, pero la batalla le costó su brazo derecho.

Aunque fue diestro de nacimiento, cuenta que tuvo que aprender a utilizar su mano izquierda. Todo ocurrió en un partido de fútbol, sufrió una mala caída y los doctores diagnosticaron una fractura y la trataron inmovilizando su extremidad.

Sin embargo, ningún galeno detectó lo que ocurría dentro de su brazo. Poco después de que le retiraran el yeso le salió un tumor en el codo. El cáncer al hueso ya se había regado y tuvieron que extirparle el brazo para evitar que se esparza a otras partes del cuerpo.

Castro se muestra lleno de vitalidad. Aunque sin su brazo, él sigue practicando deporte, es hincha del Cruz Azul y además ahora obtuvo reconocimientos en natación en su país.

El joven está seguro que para que el tratamiento contra el cáncer tenga éxito, la actitud del paciente es fundamental. Cree que si la enfermedad lo toma derrotado será muy difícil que logre recuperarse.

“La razón por la que sobreviven más los niños que los adultos es porque los niños piensan positivo y se mentalizan en curarse. El adulto escucha cáncer y empieza a despedirse”, dijo.

Aferrarse a la vida

Francisca Reinoso también padece de cáncer desde los 43 años. La enfermedad tuvo origen en el seno y luego se le regó a los ovarios y útero. Ella viajó a Quito desde Guayaquil junto con 42 personas para participar de la caminata a la que además asistieron representantes de Loja, Los Ríos, Esmeraldas, Tungurahua, Imbabura, Guayas y la Amazonía.

El Dato
El sábado, en algunas calles del centro norte de Quito, se hizo una colecta para ayudar a niños que padecen cáncer. Voluntarios participaron de la jornada.

Cuenta que vivir con la enfermedad hace que cada mañana despierte imaginando que vuelve a nacer. La dama de 68 años está consciente de que la muerte ronda la puerta de su casa, pero se aferra a permanecer en este mundo para poder disfrutar un tiempo más de la compañía de sus seres queridos.

“Si el paciente lucha y cumple al pie de la letra los tratamientos, va a vivir muchos años”, aseguró Reinoso.

Gustavo Dávila, director fundación Jóvenes contra el Cáncer, dijo que una de las alternativas para sobrevivir a la compleja enfermedad es caminar. Según afirmó, la actividad física motiva a las personas a que se alejen de la depresión, el encierro y que, mejorando su aspecto físico, también se incrementa el autoestima.

“Aquí está la esencia del cáncer, los pacientes”, expresó refiriéndose a los caminantes. (FLC)