La muestra itinerante llevará información de los anfibios ecuatorianos.
En el marco de las celebraciones del Día de la Biodiversidad que se celebró ayer, se inauguró en Quito el terrario de anfibios que permanecerá en el Instituto Nacional de Biodiversidad ubicado en el parque La Carolina, en el que se exponen 12 individuos vivos de la rana ‘wampucrum’, especie que habita en los bosques de Limón Indanza, en Morona Santiago.
El terrario es un pequeño espacio construido dentro de cuatro vidrios especiales y resistentes, que recrea el ambiente propio de la zona húmeda tropical en el que habitan los wampucrum, nombre shuar que traducido al español significa ‘sapito colorido muy venenoso’. “Es una réplica exacta de un bosque húmedo tropical en cautiverio”, expresó el director de Biodiversidad del Ministerio del Ambiente, Santiago Silva.
Esta exposición viva está acompañada de material gráfico de las 10 especies de anfibios del género Atelopus, que forman parte del Proyecto Conservación de Anfibios y Recursos Genéticos (PARG) y una cabina que recrea sus sonidos. Cuatro de esas especies son investigadas para el aprovechamiento de los compuestos activos que generan a través de su piel para elaborar medicamentos que beneficien a los humanos, y las otras están siendo protegidas en su propio hábitat en Guayas y Carchi, dijo el coordinador del proyecto, Pablo Larco.
A recorrer el país
La propuesta de las autoridades es que la exposición recorra el país y las dos próximos paradas para la exhibición serán el Palacio de Gobierno y el Aeropuerto de Quito, dijo el ministro de Ambiente, Tarcisio Granizo.
El terrario es una muestra palpable de la riqueza que tiene Ecuador, donde hay más de 660 especies de anfibios, de las cuales 160 están en peligro de extinción. Con esta exhibición “queremos generar espacios de sensibilización y conocimiento para promover la conservación”, añadió el Ministro. (CM)