Vio dar sus primeras pedaleadas a Richard Carapaz cuando fue formado por su hijo Juan Carlos.
A Juan Rosero no le extraña ver a Richard Carapaz destacando en el pelotón del Giro de Italia. Su finado hijo, Juan Carlos, fue quien formó al pedalista de El Carmelo (Carchi), cuando dirigió la escuela de ciclismo en Sucumbíos.
Ahí vio por primera vez a ‘Richie’ sobre una bicicleta, cuando aún era juvenil.
“Él como otros tenían gran potencial. Uno cuando ve a un ciclista ya sabe que es bueno”, destaca Rosero, formador de ciclistas en el país. El más representativo de ellos Byron Guamá, tetracampeón de la Vuelta al Ecuador.
¿Hay más Carapaz en el país?
“Muchísimos”, responde ‘Juanito’ Rosero. Pone como ejemplo a los primos Cepeda, Jefferson y Alexander, quienes también fueron descubiertos por su hijo en el Playón de San Francisco cuando eran de la categoría infantil.
El principal problema que identifica el entrenador carchense es la falta de apoyo. “La mayoría de deportistas que he manejado durante 40 años se han ido del ciclismo es por falta de recursos económicos”, puntualiza.
“Si hubiese una institución que ayude con material, alimentación, como lo hacíamos en Cayambe saldrán más ciclistas”, agrega Rosero, quien sigue vigente como entrenador particular.
Sobre la actuvidad
Después de la falta de recursos es el otro problema del deporte del ‘caballito de acero’. La última Vuelta al Ecuador se hizo hace cuatro años. Para este, el exciclista Pedro Rodríguez anunció que volverá a realizar el evento en octubre.
“Por fin alguien se hizo cargo de la Vuelta. Va a ser un éxito en participantes. Hay mucho entusiasmo”, dice Rosero, quien espera que más personas e instituciones se unan para “revivir el ciclismo”. (WOM)
«Este aventón que nos da Richard Carapaz sirva para que den más atención al ciclismo”.
Juan Rosero,
entrenador.