Regeneración forestal por la tala indiscriminada podría durar más de 10 años en el Ilaló

Realidad. El problema de la tala de árboles data de mediados de los 80’.
Realidad. El problema de la tala de árboles data de mediados de los 80’.

Desde hace tres meses, por un trabajo coordinado entre comunidades y autoridades, la tala indiscriminada paró.

“Desde mediados o finales de febrero dejaron de venir las volquetas grandes para llevarse la madera cortada de los árboles. Nos paramos duro para que parara la tala indiscriminada en las laderas”, contó María Paucar, vecina de la comuna San Pedro de El Tingo.

Esta zona, a 30 minutos de Quito, colinda con el cerro Ilaló, donde a finales de noviembre 2017 saltaron todas las alarmas por la deforestación creciente por décadas de erosión y tala de árboles nativos.

En la actualidad las huellas de esa devastación son visibles en los contrastes que hay entre las zonas que verdes y tierras de color café totalmente secas. Sin embargo, debido a los tres meses de para en la actividad de tala, también hay sectores en donde comienzan a retoñar, de manera natural, algunos de los árboles depredados en los últimos años.

Criterio

Roberto Mendoza, ambientalista y experto en conservación forestal, explicó que la regeneración de las zonas taladas indiscriminadamente puede demorar más de 10 años.

“Los problemas de deforestación en el Ilaló y el Auqui, fuente de áreas verdes y agua para Quito, recrudecieron con fuerza desde mediados de los 80, pero se volvieron crónicos en los últimos cuatros años”, contó.

Verónica Tuma, otra vecina de San Pedro del Tingo afirmó que la deforestación también afectó la calidad del suelo para las cosechas. “Ahora debemos utilizar más abono para que rinda como hace 50 años, cuando la mayoría era monte y había muy pocas casa”, dijo.

La creciente urbanización también ha sido parte del problema. Así, a lo largo de todo el Ilaló se han ido asentando 19 barrios. Bert De Bievre, secretario técnico del Fondo para la Protección del Agua de Quito (Fonag), explicó que el último barrio, que ya está en proceso de regularización, se encuentra casi en la frontera con las vertientes de agua.

“Esto es un tema no solo de conservación de las fuentes de agua, sino de ordenamiento territorial. Tenemos que trabajar en conjunto con otras dependencias municipales para ver a que le damos prioridad. El crecimiento urbano debe estar limitado por la sostenibilidad ambiental y de provisión de agua que tiene la ciudad”, puntualizó.

Hábitat

Además la tala de árboles y los asentamientos urbanos, según muchos moradores, ha contribuido a la desaparición de especies como pumas, lobos, pájaros, cuzcungos; además de la flora nativa.

EL DATO
El cerro Ilaló, ubicado al sur oriente de Quito, consta de 8.930 hectáreas.
“Había una selva, ahora la tierra es seca, parece piedra”, apuntó Jorge Vilatuña, quien es propietario de uno de los 47 lotes que conformaban una hacienda que antes perteneció a una sola familia y que se extendía por diferentes flancos del Ilaló.

Para Mendoza, que haya parado la tala indiscriminada es una buena señal, pero para establecer el equilibrio natural se deben emprender iniciativas de reforestación y manejo adecuado de las vertientes de agua, en conjunto con los vecinos de las comunidades.

Por parte del Municipio de Quito, a finales de 2017, se realizó una campaña de reforestación, y hasta finales de este año, según datos de la administración zonal Los Chillos, se espera sembrar aproximadamente 22.000 árboles frutales y ornamentales. (JS)

Trabajo interinstitucional

° Un acuerdo ministerial entre el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Agricultura, que entró en vigencia el 30 de septiembre del 2015, establece que el segundo Ministerio está facultado para entregar licencias de aprovechamiento forestal. Según los datos de Agricultura, en el cantón Quito se han entregado 16 licencias de aprovechamiento forestal en siete sectores. Solo uno de ellos es un cerro, el Ilaló, en el suroriente.

En el último año, se han extraído 36 150,92 metros cúbicos de madera (lo que cabe en unas 15 piscinas olímpicas). En el Ministerio de Ambiente aseguraron que está aprobado un Plan de Manejo Integral para la plantación forestal en la zona, y que también se está puliendo una normativa integral para un control más efectivo de la tala, y así evitar actividades ilegales sin licencia ambiental.