Mercados de Quito tienen sus Santos

Les piden por la prosperidad de sus negocios, por sus familias, por su salud. Organizan grandes fiestas en su honor y se preocupan porque nunca falten flores y adornos en sus urnas. Los comerciantes de los mercados de Quito tienen un gran apego a las imágenes religiosas que custodian.

Cuadros de diferentes advocaciones de la Virgen María y figuras de Jesús del Gran Poder son las que más se distinguen en cuatro sitios de comercio de la capital. Muchas de las imágenes religiosas guardan relación con las fechas en que se crearon las asociaciones de comerciantes o los propios mercados porque fue lo primero que se ubicó.

Basta caminar con atención por los pasillos en los que se ofertan los productos para notar los espacios en los que las ‘caseras’ se detienen para santiguarse. Son más de uno. Les presentamos un recorrido a través de la historia religiosa y las imágenes religiosas del Mercado Central, Mercado Mayorista, Santa Clara e Iñaquito. (PCV)

Mayorista: santo por asociación
° En una pequeña capilla que se mantiene cerrada entre los puestos de legumbres está la escultura de la Virgen del Cisne de la Asociación 20 de Octubre. Fue donada por habitantes de la ciudadela Ibarra hace 10 años. La agrupación de comerciantes adquirió su nombre por la fecha en la que llegó la imagen al mercado. En otra de las calles del mercado, en la que se ofertan frutas, descansa el cuadro de la Virgen de las Mercedes. Llegó al sitio de comercio hace 25 años y estuvo originalmente en el área de cárnicos. Está en el lugar actual desde hace 18 años. Pertenece a la Asociación 21 de septiembre y sus fiestas se realizan el 24 de septiembre de todos los años cuando se recuerda el día de las Mercedes.

En la capilla más grande y vistosa ubicada en el sector de venta de papas está la imagen de Jesús del Gran Poder. Se encargan de su mantenimiento y festividades los miembros de la Asociación de Giro de Tubérculos. La misa en su honor se realiza la primera semana de diciembre.

Central: fe en La Dolorosa
° En el primer piso del Mercado Central, un altar con flores adorna el cuadro de la Virgen Dolorosa. Lourdes Herdoiza, quien ha recorrido el Mercado Central desde que tenía dos años recuerda las grandes fiestas que se hacían en honor a la Virgen Dolorosa. Su puesto de venta, que fue también el de su madre, está junto al cuadro y ella siempre cuida que el altar esté con flores.

Cuenta que fueron los comerciantes quienes alrededor del año 1952 mandaron a fabricar el cuadro por su devoción y que hasta hace 20 años las fiestas en su honor se celebraban con castillos y diferentes actividades por el Día de la Madre. Ahora solo se hace una misa en mayo, que este año fue el viernes 25.

La mujer opina que la religiosidad ha cambiado con los años, recuerda que anteriormente había tres imágenes religiosas más que pertenecían a las asociaciones pero que con el paso del tiempo se las donaron a distintas iglesias.

Santa Clara: Tres espacios sagrados
° En la sección de las frutas, apenas se ingresa al mercado de Santa Clara, la imagen de la Virgen Dolorosa se muestra en una urna de vidrio. Custodiada por ángeles y un crucifijo, el cuadro ha permanecido en el lugar por al menos 60 años. Elsa Peña, una de las comerciantes del lugar cuenta que es muy devota a ella y que siempre le ha pedido por su trabajo y ha sido escuchada.

En el segundo piso, en el área de los cárnicos, una pequeña capilla guarda las imágenes de Jesús del Gran Poder y el Divino Niño. En la pared del fondo, un mural muestra también una imagen de Jesús y frases Bíblicas.

En la parte superior de una de las paredes de la sección de las frutas, se destaca un cuadro de la Virgen del Quinche rodeado de flores. Las imágenes son de los comerciantes del mercado y sus fiestas se realizan el último domingo de mayo de todos los años.

Iñaquito: devoción limitada
° Dos esculturas del Divino Niño vestidas con trajes coloridos y acompañadas por una de un ángel reciben a quienes llegan al mercado Iñaquito. Están en una estructura con forma de casa y a su alrededor hay flores. Entre las vendedoras es difícil encontrar alguien que conozca la historia con exactitud pero saben que las imágenes del mercado están ahí al menos por 40 años.

La principal y a la que le celebran sus fiestas el 25 de diciembre es a la imagen de Jesús del Gran Poder que está al fondo del mercado y separa las secciones de cárnicos y el patio de comidas. La escultura también está adornada con flores y hay velas encendidas a su alrededor. Casi junto a la pequeña capilla hay un cuadro de la Virgen Inmaculada colgado en una pared y custodiada por un ángel.