‘La flauta mágica’ toma elementos de la cosmovisión andina para ‘sonar’ en Ecuador.
‘La flauta mágica’ -un singspiel (ópera popular alemana) de W. Amadeus Mozart y con libreto de Emanuel Schikaneder- sonó por primera vez el 30 de septiembre de 1791, en el Teatro an der Wien de Viena. Dos meses después, Mozart falleció.
Su idea central con esta obra fue simple: acercarse al pueblo. El genio musical buscaba que la gente se acerque a la música, que se aproxime al arte, que llegue al teatro con familiaridad.
El sonido de aquella ‘flauta’, 217 años después, suena en Quito, pero nutriéndose de la simbología andina, introduciendo al kichwa en los diálogos (y una dosis de jerga), sumando elementos de nuestra cosmovisión.
‘La flauta mágica de los Andes’, que se estrena hoy en el Teatro Nacional Sucre (19:30), contiene la esencia de Mozart no solo desde lo musical, sino en todos los sentidos: se trata de una obra para que el pueblo se reconozca, se aproxime.
Han sido años de investigación y meses de preparación para su estreno. “Un trabajo largo, detallado y con muchas casualidades positivas”, como dice la directora Chía Patiño.
“Todos los que forman el equipo creativo cayeron de gota a gota hasta formar un gran cuerpo. Pienso en el interés y el enamoramiento que tuvieron Liliana (Duque) o Alejandra (Prieto) por nuestros colores y texturas. En Carmen (Téllez) y su aporte gracias a su conocimiento de la música latinoamericana para que sea una guía”, explica Chía, quien considera que los grupos de la Fundación Teatro Nacional Sucre van consolidándose.
“Todos los grupos de la Fundación están en una etapa sólida, en la cual podemos tomar riesgos”, señala Chía, quien destaca que la importancia de ‘La flauta mágica’, además del acercamiento que buscó (y busca) con la gente, radica en que se tiene una composición de Mozart en su madurez: “Lastimosamente, Mozart murió prematuramente. Seguro que daba para hacer cosas aún más increíbles. Pero hablamos que esta ópera es un trabajo hecho en su cúspide”.
Un trabajo que envuelve “ciertos paralelismos mágicos”, como lo mira la directora Carmen-Helena Téllez: “Para el maestro Mozart, esta obra fue su último estreno, y no logró terminar su ‘Réquiem’. Estos hechos los uno con el maestro Segundo Cóndor, quien hacía la transcripción para la Orquesta de Instrumentos Andinos y falleció en la tarea, dejando un gran avance, muy maduro”.
Para Téllez, quien justamente llevó la batuta del ‘Réquiem de Mozart’ en el pasado Festival de Música Sacra 2018, ‘La flauta mágica de los Andes’ es una puesta histórica, en la cual el público siente empatía con lo que mira en escena.
“Siento que, en el pasado y ahora, uno podía identificarse con el amor de Pamina y Tamino, así como en el aspecto popular y gracioso de Papageno”, concluye. (DVD)
Producción
Fundación Teatro Sucre
° Música: W. A. Mozart
° Libreto: Emanuel Schikaneder
° Traducción: Chía Patiño (Ecuador)
° Dirección Musical: Carmen-Helena Téllez (Estados Unidos / Venezuela)
° Dirección escénica: Chía Patiño (Ecuador)
° Diseño Escénico: Liliana Duque (Colombia)
° Diseño de Vestuario: Felype De Lima (España)
° Diseño de Luces: Carlos Alzueta (España)
° Diseño de Marionetas: Alejandra Prieto (España)
Presentaciones
Elencos
° Funciones: 14, 15, 21 y 22 de junio, 19:30; y 16, 17, 23 y 24 de junio, 16:00.
° Participantes: Orquesta de Instrumentos Andinos, Coro Mixto Ciudad de Quito, Escuela Lírica, Coro Juvenil y Coro Infantil.
° Entradas: $20, $30 y $50.ç
Actuaciones
Principales
° Pamina: Vanessa Freire / Vanessa Regalado
° Tamino: Jorge Cassis / Marlon Valverde
° Papagena: Sandra Ochoa / Vanessa Valladares
° Papageno: Olmes Nogales / Diego Zamora
° Reina de la noche: María José Fabara /Anabel De la Mora
° Sarastro: Oliver Poveda / Sergio Enciso
° Damas: Ariana Abadía, Bertha Pulloquinga, Ángela Valencia / Fernanda Argoti, Natacha Cóndor, Salomé Cóndor
° Monóstatos: Peter Anchico / Andrés de la Cadena
° Guardias: Jorge Puertas / Eduardo Vaca
° Amautas: Iván Acosta / Diego Dávila