Joselyn Villarreal, estudiante de la Universidad Central, deambula al interior del parque Julio Andrade en busca de señal para activar el internet. Ella dice que es muy intermitente, pero que aún así le sirve para enviar mensajes o buscar algún tipo de información.
En este mismo sitio Martha Villena hace lo propio porque no dispone de saldo en su teléfono celular y aprovecha el servicio, que es gratuito. Concuerda con Joselyn en que la señal es muy baja.
No son las únicas que no están del todo satisfechas con este servicio que brinda el Municipio. En la Plaza Grande, en el Centro Histórico, también hay personas que aprovechan la señal que es más clara, pero que por momentos hay interferencia.
La conexión de forma gratuita se la ha promovido en el sistema de transporte municipal, en plazas y parques de la ciudad pero existe la preocupación porque es muy deficiente o inclusive ha desparecido, en algunos casos.
Xavier Benítez, responsable del proyecto “Quito Te Conecta” informó que en los más de 500 puntos con señal de internet gratuito que hay en la ciudad, se atiende a un promedio de 4.500 usuarios la hora.
El funcionario aclara que en el parque Julio Andrade, norte de Quito, solo hay una señal abierta. Que antes había dos, pero que en la remodelación se dejó una sola. De allí que pide comprensión a los consumidores.
El Dato
Hay sitios donde se ha dispuesto de dos conexiones pero se conectan hasta unas 300 personas cuando la capacidad máxima es para 120.Benítez comentó que se ha roto un mito, que se está llegando con señal abierta a las parroquias más lejanas de la capital y que funciona en los parques centrales de Atahualpa, Alangasí y Píntag.
Se explicó, además, que se está brindando servicio de internet en los contornos de las universidades, pero que todo es gracias a la colaboración de las empresas dueñas de las señales y de instituciones públicas y privadas que colaboran con la ciudad.
Con la empresa pública de pasajeros se tiene el servicio en los buses articulados de transporte, con la Empresa Pública Metropolitana de Obras Públicas (Epmmop) se tiene servicio en las terminales terrestres de Quitumbe y Carcelén.
Mariela Cedeño, usuaria del sistema Trolebús se quejó porque hay paradas donde no hay el servicio y además conexiones en las unidades que no sirven. “Intenté cargar mi teléfono y fue imposible”, dijo.
Uso responsable del servicio
Uno de los problemas a los que tienen que enfrentarse diariamente es la sobrecarga de la red. El funcionario recordó que la capacidad es para unas 120 personas pero hay sitios donde acceden al servicio unas 300 y por ello los problemas.
Ahora se está trabajando en campañas de difusión sobre un consumo responsable del sistema, para mejorar la conectividad y reducir la brecha digital para que más gente se beneficie del servicio. (PSD)