Dos mujeres, del caso ’29 de Saraguro’, buscan que el Estado responda por la vulneración que han sufrido.
En sus miradas aún reluce la indignación, sus firmes palabras denotan la seguridad que predomina en ellas para continuar una lucha que aún no ha terminado. Luisa Lozano y Carmen Medina son parte de los ’29 de Saraguro’ que, aunque fueron declaras inocentes, buscan que el Estado responda por la violación a sus derechos.
El pasado 17 de agosto de 2015, 29 personas fueron detenidas en Saraguro durante una protesta social. Luego de una intensa batalla legal de tres años, la Justicia declaró la inocencia, sin embargo, los perjuicios sociales, económicos y familiares aún afectan a los procesados, por lo que quieren medidas de remediación.
Las dos mujeres comparten algo en común: su indignación ante, según dicen, el maltrato, inmerecido que recibieron, su indignación por la actuación de los jueces y su actitud valiente para continuar con sus vidas siendo emprendedoras para generar ingresos.
Luisa Lozano
¿Cómo ha cambiado la vida de Luisa Lozano luego de lo acontecido en 2015?
Era una mujer que luchaba socialmente desde mi comunidad, fui apresada y jamás dejé de luchar por mi libertad, no podía permitir la injusticia, más aún cuando nos dijeron que teníamos que pedir disculpas públicas al Estado y a policías eso fue humillante.
A partir de entonces me convertí en una mujer fuerte, perseverante, que defiende a las mujeres con la convicción de que nadie puede vulnerar sus derechos.
El proceso judicial tardó tres años, ¿cuáles fueron los hechos que marcaron esta vivencia?
El que nos hayan declarado culpables con sentencia de cuatro años de cárcel, la discriminación por ser mujeres e indígenas. Nos dijeron que nos capacitemos para no ser personas peligrosas para la sociedad, esto nos motivó a mantenernos unidos y a no dejar de resistir.
¿Qué es lo que buscan actualmente?
Que vayan a la cárcel los verdaderos culpables, que los fiscales y jueces serviles al Estado paguen por su acción, para que no se vuelva a repetir una historia similar en el país. Se deberá evaluar su trabajo. Agradecemos el trabajo de nuestros abogados Vicente Vivanco, Ana Namicela, Luis Guamán, Abigail Eras, que fueron parte activa de esta lucha por la libertad.
¿Buscan la indemnización por los perjuicios?
El Estado decidirá si hay indemnización, pero ese no es el interés, sino que se haga justicia y que no quede en la impunidad. Hemos presentado la denuncia a nivel internacional, Amnistía Internacional siempre estuvo pendiente del proceso, aún queda un camino por recorrer….
Queremos que los audios, en los que hay evidencia de las mentiras, salgan a la luz. Nadie defendió a los niños, ancianos, mujeres que fueron golpeados y el Estado dice que defiende la seguridad de los policías, me preguntó: ¿a esas personas humilladas quien las defiende?
¿Esta lucha que enfrentan la realizan con iniciativa propia o por presiones?
Mucha gente piensa que nos pagan por esto, pero en realidad lo hacemos por convicción, nadie nos paga, cada una busca la manera de generar ingresos, es el fervor de mujer y madre que busca una justicia independiente.
Siempre hemos tenido razón de salir a las calles a reclamar por lo que es justo, producto de estas luchas se ha derogado la ley de plusvalía, se hicieron enmiendas constitucionales, nos devolvieron la educación bilingüe para los pueblos indígenas, es una lucha justa que está amparada en la Constitución.
A nivel personal, ¿cuál es la lucha que realiza Luisa Lozano en su vida diaria?
Fui elegida como representante de las mujeres de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y desde aquí represento a 15 nacionalidades y 18 pueblos del país. Mi compromiso es trabajar para erradicar la violencia en las mujeres.
Busco que se entregue la amnistía a todos los compañeros del país que han sido criminalizados y perseguidos. Peleamos por evitar la minería y que se entregue la riqueza del país, que está en crisis.
Carmen Medina
Pese a haber sido declarada inocente aún no recibe la sentencia por escrito ¿Cómo afecta esto a su vida?
Continúo siendo una criminal para la justicia ecuatoriana, no puedo realizar trámites, no sé porque tarda tanto realizar este proceso. En 2015, vine desde España a Saraguro para construir una casa y fui detenida por ayudar a una mujer a la que estaban agrediendo, desde ahí perdí mi trabajo allá.
En estos tres años ni mi esposo ni mis hijos, de 15 y 3 años de edad, hemos podido retornar, perdimos los aportes de la cotización social, mis hijos perdieron la residencia. Esto me ha dolido mucho y ha afectado mi vida.
¿Qué acciones busca actualmente a través de esta demanda al Estado?
Cuando vine a Ecuador sabía que aquí la gente trabaja solo por política, así consiguen empleo, en cambio nosotros vivimos del sudor de nuestro trabajo. Quiero que se reconozcan mis derechos, lo que sufrí cuando me llevaron detenida. Cuando me entreguen la sentencia por escrito iré a España, pero desde allá continuaré luchando clamando justicia.
El 17 de agosto de 2015 fue detenida junto a su esposo, ¿qué paso con sus hijos?
Ellos quedaron abandonados, mis suegros son de avanzada edad y no podían hacerse cargo, mi madre vive en el Oriente, a ellos se los llevaron, afortunadamente, compañeros indígenas y los cuidaron.
Mientras estaba detenida imploraba por mis hijos ya que estaban solos, pero ellos ni siquiera preguntaban si tenía hijos, no les importó el dolor. Nos discriminaron, mi hijo menor se asusta cuando ve un policía, le sembraron el miedo, cuando en España no estábamos acostumbrados a ver el maltrato hacia la gente.
¿Cuáles fueron los hechos más lamentables de este proceso que enfrentó?
Cuando estaba ayudando a la mujer de 60 años, a la que golpeaban, me detuvieron, me tomaron fotografías, no tenía armas en mis manos, me echaron gas y utilizaron términos soeces como “mujer sucia”, pero esas fotos en las que no tenía armas jamás las mostraron.
Un fiscal me dijo que me vaya de aquí huyendo, pero tengo sangre en la cara y tengo una familia algún día tenía que volver a mi país, si me iba huyendo no podía regresar a ver a mis padres y no quería esa vida.
Es por eso que estamos luchando para que todo lo que atravesamos no quede en la impunidad, para que se haga justicia por toda la humillación que sufrimos. (GAM)
El dato
El pasado martes 7 de agosto, cinco de los 29 de Saraguro fueron declarados inocentes.
El dato
Luisa Lozano tiene actualmente 41 años de edad y Carmen Medina 38 años, ambas son madres de familia.