Padres pagan por las rayadas de los menores grafiteros

Registro. Dos infractores fueron llevados a la Unidad de Flagrancia.
Registro. Dos infractores fueron llevados a la Unidad de Flagrancia.

Los padres de dos menores de edad que fueron sorprendidos pintando grafitis en una propiedad privada de Caupicho tuvieron que firmar un acta de acuerdo para reparar los daños que sus hijos provocaron hace siete días.

A este caso se suma el que fue reportado el lunes, cuando otros dos jóvenes fueron captados por las cámaras del ECU-911 cuando dañaban el ornamento de un muro Patrimonial en la 24 de Mayo y Venezuela.

En este último, policías nacionales y agentes metropolitanos llevaron a los infractores a la Unidad de Flagrancia. Ahí, el Municipio realizó la denuncia por daños al patrimonio.

Estas actividades son sancionadas con lo que dispone la ordenanza. 0332, cuya multa es del 50% de la Remuneración Básica Unificada (193 dólares).

Un alto costo
La eliminación especializada de este tipo de muestras vandálicas sobre paredes enlucidas o con cubiertas, representa un valor de 5,52 dólares el metro cuadrado, según informó el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP).

En superficies de piedra, el gasto asciende a 5,88 dólares el m2. A esto se suman los trabajos de pintura, lo cual tiene un valor de 3,42 dólares el m2.

En 2017 el IMP eliminó grafitis y pintó fachadas en aproximadamente 9.000 m2. Y tan sólo en el periodo comprendido entre mayo y agosto de este año, se han limpiado rayones de fachadas de espacios patrimoniales en 18.269 m2. (JN)

Batalla contra rayones
° Luego de que un grupo de 20 personas vanadalizara un vagón del primer tren del Metro de Quito, el Municipio y el Ministerio del Interior firmaron un convenio para destinar 100.000 dólares al fondo de recompensas, con la finalidad de obtener mayor información sobre los actos vandálicos registrados en Quito. El fondo será administrado por el Ministerio del Interior y no solo servirá para actos vandálicos en contra del Metro de Quito, sino para cualquier atentado que se realice para dañar algún bien público, privado y patrimonial de la ciudad.