La obra ya está lista, pero los comerciantes dicen que aún no hay fecha para la entrega de los locales.
Luego de ocho años y cinco meses de padecimiento, 208 comerciantes ocuparán los locales de la primera etapa del Pasaje Sanguña, ubicado entre las calles Chile e Imbabura, en el Centro Histórico.
El Centro Comercial que durante años esperaron ya está listo, pero todavía no se ha establecido una fecha para la entrega de la obra. La reubicación de los comerciantes estará a cargo de la Agencia de Coordinación Distrital de Comercio.
Comerciantes como María Sol Zuñiga y Fanny Bolaños, quienes pertenecen a la asociación Unión y Progreso piden que ya se cumpla con la adjudicación, porque están cansadas de esperar. Ellas saben que en el Municipio ya existe una lista de los comerciantes que ocuparán los locales, pero que hay demoras con los trámites jurídicos.
Las comerciantes contaron que en septiembre del año pasado les anunciaron que la obra se realizaría y concluiría este año.
1’290
MIL
dólares se invirtieron en esta infraestructura.Los responsables de los negocios que funcionan en las casonas cercanas recuerdan que los vendedores se vieron obligados a salir del pasaje el 10 de abril de 2010. Esto, debido a que en esa zona se formó un hueco por el colapso el sistema de alcantarillado.
Un año después, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento reparó el colector y la red de evacuación sanitaria, pero el pasaje quedó convertido en una calle de tierra.
La nueva infraestructura
Para esta primera etapa del centro comercial se contemplaron siete bloques constructivos para 208 beneficiarios. Las instalaciones cuentan con servicios comunitarios.
La intervención, a cargo del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), duró siete meses. En la fase inicial se ejecutaron trabajos de compactación del suelo, soterramiento de los sistemas de agua potable, aguas servidas, energía eléctrica y sistemas contraincendios.
EL DATO
La intervención se hizo en 2.133 metros cuadrados.Posteriormente se hizo una plataforma de hormigón armado, sobre la cual se edificaron las estructuras de los siete bloques de locales comerciales.
La obra incluyó, además, construcción de cimientos, tratamiento de pisos, implementación de servicios complementarios (baterías sanitarias y espacio semipúblico), dotación de sistemas eléctricos, detección y mitigación de incendios, armado de los módulos metálicos, cobertura de los corredores y acabados.
Según el IMP, la obra se enmarca en el Plan Integral de Preservación y Embellecimiento del Centro Histórico. En una segunda etapa se construirán 192 locales. (JN)