Pese a que la limpieza de los ‘cables basura’ o ‘tallarines’ se la realiza desde 2011, la capital aún presenta una cantidad considerable de cableado que cuelga en sus postes.
Susana Arboleda tiene un negocio de postres en la Plaza Cultural y Comercial ‘La J’, en Solanda y comenta que lleva varios meses pidiendo el retiro de cables que no sirven y que están acumulados en los postes.
Ella se refiere específicamente a la calle Benancio Estandoque. “La visibilidad es terrible, hay veces que los camiones no pueden ni pasar por ahí y en algunas ocasiones nos ha tocado ayudar a levantar los cables”, comenta un poco molesta.
Otro es el caso de Dario Posso, él vive en Carapungo y su vivienda está entre la Geovanni Calles y Neptaly Godoy. Él afirma que nunca ha visto que se ejecuten trabajos de limpieza de cables cerca de su vivienda desde hace 5 años que habita en el lugar.
“Pienso que no solo se ve mal estéticamente sino también es un riesgo que corremos los ciudadanos del sector. A veces, cuando llueve, he visto hasta cortos circuitos en las cajas negras de los postes”, comenta el joven de 30 años.
Ante estas denuncias, la Empresa Eléctrica de Quito (EEQ), mediante un comunicado enviado a este medio de comunicación, destaca que desde el 2013 esta institución coordina proyectos de reordenamiento de los cables.
Sin embargo, también señala que se trata de empresas de telecomunicaciones que ubican su cableado en los postes de la EEQ y no los retiran cuando la gente decide terminar con sus servicios.
“Estas acciones continúan ejecutándose en coordinación con la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda”, señala el documento. (MFUC)