Desde el bautismo hasta los cambios de nombres son requisitos que se cumplen para adoptar una nueva religión.
Puede tomar meses o años. La decisión de cambiarse de religión más que un proceso se considera como un aprendizaje constante.
Ana Gómez, de 37 años, no lo entendió hasta que viajó a Israel en un recorrido en el que se sumergió en las aguas del río Jordán. Ahí la bautizó un pastor evangélico que anteriormente le había explicado que el bautismo verdadero era sumergiéndose.
De una familia católica por tradición, a Gómez la bautizaron antes de que cumpliera un año, por eso consideró que la elección esta vez fue totalmente suya.
Para sentirse realmente cristiana tuvo que pasar un año leyendo la Biblia por más de dos horas al día y realizar el peregrinaje. Explica que lo último no es obligatorio, pero ella quiso hacerlo y tuvo la oportunidad.
El estudio de los libros sagrados es la parte más importante para cambiarse de una religión a otra, explica Fabián Abril, quien estudió una especialización en teología.
“Es más radical cuando alguien católico se convierte al islam u otra creencia de medio oriente”, dice el experto y señala que hay más diferencias, por ejemplo, el idioma e incluso la cultura.
En los países con mayoría de musulmanes, “festividades como el Ramadán (ayuno) se viven como la Navidad en países occidentales”, explica. Por eso, quienes toman la decisión de convertirse al Islam pasan a ser parte de las minorías.
Los requisitos para cambiarse de religión son distintos y se relacionan con las tradiciones y lo que dice la palabra sagrada. A continuación, explicamos el panorama actual de cuatro comunidades religiosas. (PCV)
Islam: fe en árabe
° “Shahada” es la frase que se debe decir para convertirse en musulmán. Significa “Testimonio de Fe” y está en árabe como el Corán. Está compuesta de varias palabras en ese idioma que se recitan así: “La ilaha il-la Al-lah, Muhammad rasul Al-lah”.
Lo que la persona está diciendo es “No existe divinidad verdadera sino solo Dios (Al-lah), y Muhammad es el Mensajero (Profeta) de Dios”. Ese es el inicio de la fe que implica también cambiarse de nombre. Desde ese momento, se deben cumplir con obligatoriedad los cinco pilares del Islam que son: la Oración (Salat), el Ayuno (Swan), la caridad (Zakat), la profesión de fe (Shahada) y el peregrinaje a la Meca (Hajj).
Es importante en el proceso, que los fieles aprendan a leer y hablar árabe, pues el Corán se considera la palabra literal de Dios y solo puede estar en ese idioma. Por esto, en los centros culturales y mezquitas del mundo se dictan clases abiertas a todo el público. En Quito, el Centro Cultural Islámico, ubicado en la Av. Shyris y Eloy Alfaro, abre sus puertas los sábados desde las 09:00 para quienes deseen aprender árabe.
Hare Krishna, una religión para todos
° El primer paso para ser krishna es el deseo de serlo. A pesar de esto, es un camino de búsqueda del conocimiento y respuestas a preguntas basadas en la filosofía védica, es decir la sabiduría eterna.
La religión de origen hindú, también implica aprender nuevos idiomas y conocer los cientos de nombres de las encarnaciones de los distintos dioses. Está muy relacionada a prácticas espirituales y a disciplinas como el yoga.
Se dice que uno de los primeros pasos para conectarse con Krishna (Dios) es la meditación, porque en el silencio y la concentración se puede comprender mejor el mensaje.
A través de canciones en idiomas como sánscrito y arameo, los devotos se conectan con sus dioses y celebran sus festivales. Lo más importante que debe saber quien quiera convertirse es que hay cuatro principios que no se deben romper. Estos son: No comer carne, huevos ni pescado, no participar en juegos de azar, no realizar vida sexual ilícita y no consumir ningún tipo de intoxicantes, incluyendo tabaco, café y té negro.
Volverse un activista
° Para convertirse en Testigo de Jehová hay tres pasos bien definidos. Según la página oficial de la religión, el evangelio de Mateo señala que Jesús dijo que para ser su discípulo “hay que hablar de Jehová o dar testimonio de él”.
El primer paso es aprender lo que enseña la Biblia. El segundo es poner en práctica lo aprendido.
Por último, el candidato tiene que bautizarse, que para esta religión significa un renacimiento.
Una vía difícil al judaísmo
° Si hay una religión que se ha mantenido tradicionalista en el mundo, quizá es la judía. Según la normativa legal del judaísmo, conocida como Halajá “la identidad judía se hereda por la vía materna”.
Como referencia se toma el versículo de Deuteronomio 7:3-4 que dice “Y no emparentarás con ellas (las naciones extranjeras); no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos”.
Sin embargo, en la actualidad, sí hay oportunidades para que alguien pueda convertirse en judío. La respuesta es la educación constante y la paciencia. Primero, se debe aprender sobre la historia del pueblo judío y su tradición en Oriente Medio, lo que constituye el Antiguo Testamento.
El camino es difícil porque además de seguir una formación con un Rabino, el Tribunal Rabínico (Bet Din) correspondiente a la rama de la religión que se profese debe validar la conversión. Estas instancias no están en todos los países, por lo que se tiene que viajar a Israel o en Estados Unidos.