Recuperación de quebradas en Quito es referente mundial

REPARACIÓN. A través de mingas, los vecinos del barrio Solidaridad lograron recuperar la quebrada Ortega.
REPARACIÓN. A través de mingas, los vecinos del barrio Solidaridad lograron recuperar la quebrada Ortega.

Ha sido un camino de pasos cortos, con mingas, trabajo comunitario, esfuerzos y a veces decepciones. Para que el agua de las vertientes esté limpia, que el mal olor de las quebradas desaparezca y que la inseguridad se reduzca, han tenido que pasar décadas.

De las 182 quebradas que existen en Quito, 33 están en la lista de prioridad para la recuperación, que está en el plan a 2025 de la Secretaría de Ambiente. Hasta ahora, los referentes que han logrado establecerse son dos en el sur y uno en el norte.

Los procesos que han llevado a cabo las organizaciones se han presentado a escala mundial. Precisamente, entre el 26 y 28 de noviembre, una representante del proyecto de recuperación de la quebrada Ortega, en Quitumbe, viajará al congreso EIMA 2018, en Madrid (España), para exponer la experiencia de más de 10 años que se ha logrado en el barrio Solidaridad.

En esa misma semana, otra integrante del mismo equipo viajará a Brasil, para hablar sobre la economía popular y solidaria que ha generado el proyecto a través de los planes de hábitat y vivienda y la recuperación del espacio público.

MEMORIA. En el Centro de Interpretación Ambiental de Quitumbe hay un museo con la historia del sector.
MEMORIA. En el Centro de Interpretación Ambiental de Quitumbe hay un museo con la historia del sector.

Experiencias
El 16 de octubre de este año, Sandra López, Karol Herrera y Manuel Moreno cumplieron un sueño que hace más de 10 años parecía muy lejano. Vieron que el agua de la acequia que atraviesa la quebrada Ortega estaba limpia.

Los caminos impenetrables por la maleza, el olor insoportable y la inseguridad en ese terreno de 12 kilómetros quedaron en un pasado que ellos conocen de memoria e incluso conservan en el museo del centro de interpretación ambiental, ubicado en la Av. Cóndor Ñan, frente a la estación Quitumbe del Trolebús.

EL DATO
En Quito hay 182 quebradas.López, de 44 años, recuerda su llegada al sector como “una feliz coincidencia”. Hace más de 10 años, decidió comprar una casa propia y llegó al barrio en el que estaban construyendo un conjunto de viviendas. Le dijeron que más que cuatro paredes estaban desarrollando un proyecto de vida.

La idea le gustó y se involucró tanto en la implementación de dicha área, que durante todo el tiempo que ha transcurrido se ha desempeñado en distintas funciones de representación barrial.

“Venían 50, 60 personas los fines de semanas y hacíamos mingas grandes”, comenta Moreno, quien fue militar y se involucró en el proceso cuando se jubiló. Él es el encargado del centro y de la limpieza del sector en el que se construyó la primera ciclovía de Quito.

El vecino lo recuerda con mucho cariño y muestra las fotografías que se tomaron durante todo el proceso.

EL DATO
En la lista de quebradas priorizadas para su recuperación están 33 que se encuentran en la zona urbana.Herrera es la más joven de los tres. Tiene 21 años y está estudiando Comunicación Social. “Crecí aquí en la quebrada, en las mingas, por aquí corríamos y jugábamos”, cuenta con una sonrisa. Ahora ella es coordinadora del Foro Cultural Quitumbe.

Cada mes se presentan actividades culturales en la quebrada Ortega, para que las personas conozcan y sean parte de ese espacio. Según López, algunas de las claves que les han resultado exitosas son el trabajo asociativo, el compromiso comunitario y la presencia de un líder que impulse a todos a involucrarse, sin necesidad de esperar a que las autoridades hagan algo.

Otra de las quebradas que se ha recuperado en el sector es la de El Carmen. A pesar de que los miembros de la comunidad consideran que se ha avanzado, opinan que aún falta más camino por recorrer. Su sueño es que se recuperen más quebradas en la ciudad en lugar de rellenarlas y que, algún día, Quito pueda tener un parque lineal de 25 kilómetros de longitud, que abarque las principales quebradas.

COMPROMISO. Sandra López, Karol Herrera y Manuel Moreno recorren los senderos de la quebrada Ortega.
COMPROMISO. Sandra López, Karol Herrera y Manuel Moreno recorren los senderos de la quebrada Ortega.

Referente
En el otro lado de la ciudad, en la Administración Zonal Eugenio Espejo, está la quebrada Habas Corral. Ahí, la comunidad ha colaborado en su recuperación desde hace varios años. En 2016, recibió financiamiento del programa Fondos Concursables, del Fondo Ambiental de Quito para recuperar un tramo de 2 kilómetros.

A través de mingas y trabajo de la comunidad, se ha logrado mantener proyectos de limpieza, huertos urbanos y proyectos culturales que han servido de referente para otros sectores. En este caso, se inició con la identificación de las especies de fauna y flora y los puntos de riesgo de desplazamiento.

La iniciativa fue promovida por los Dirigentes de los barrios La Pulida-Habas Corral y Ana María, quienes la han mantenido viva durante años. Para ellos hubo un presupuesto de 47.900 dólares, en 2016. (PCV)