Venezolanos dejaron el campamento que ocuparon seis meses

Liberación. Se cumplió la intervención guiada para sacar a los ciudadanos venezolanos del intercambiador de Carcelén donde eran vulnerables.
Liberación. Se cumplió la intervención guiada para sacar a los ciudadanos venezolanos del intercambiador de Carcelén donde eran vulnerables.

Sus condiciones de vida en este sitio ponían en riesgo la salud de niños,
mujeres y personas con discapacidad.

A las 12:13, el bus de disco 117 trasladó a Calderón a los últimos 25 ciudadanos venezolanos que salieron del campamento de Carcelén. Fueron 6 horas de diálogo permanente para que estas personas, que dejaron su país por sus propios medios, abandonen el sitio donde vivieron por seis meses.

La intervención guiada empezó a las 06:00 de ayer. Se tuvo que esperar hasta pasadas las 10:00 para que 36 personas voluntariamente dejen el sitio.

Más tarde fueron 41 de las 66 personas que salieron con dirección hacia los Centros de Acogida de La Tola, La Y, Calderón y Eloy Alfaro, donde se les dijo que tendrían alimento, atención médica y atención sicológica.

El sitio fue totalmente liberado de las carpas que se levantaron. Posteriormente se empezó a plantar árboles, a colocar vallas en todo el contorno y se dispuso la vigilancia permanente de personal de la Policía Nacional.

Incertidumbre

Sobre el futuro de los ciudadanos venezolanos se conocerá hoy en una reunión que mantendrá el Comité de Operaciones de Emergencia que se reunirá a las 15:00 para que las entidades del Estado les den las soluciones que correspondan.

Juan Zapata, secretario de Seguridad y Gobernabilidad dijo que “Policía Nacional y Municipio de Quito ha hecho lo que corresponde, son las autoridades del gobierno las que deberán dar una solución a estos ciudadanos que ya están en territorio ecuatoriano”.

Informó también que según el Observatorio Metropolitano de Seguridad hay un incremento de un 42% de delitos, violencia civil en este punto de la ciudad. “Ustedes fueron testigos, vieron salir ratas de este sitio, no puede ser posible que niños y personas embarazadas estén en esas condiciones”, dijo.

Zapata recalcó que en Quito se les ha trasladado a condiciones de vida más dignas y pidió que se cumplan las leyes, porque Quito tiene un ordenamiento jurídico. “No hay detenciones, no hay heridos o afectados porque hemos actuado al margen de la Ley”.

Ambiente Inseguro

° Carlos Blanco Jefe de Operaciones del Distrito Metropolitano de Quito, recalcó que no fue necesario hacer uso de la fuerza. Sin embargo Informó que de parte de las mismas personas que salieron de forma voluntaria se obtuvo testimonios de que se les obligaba a realizar tareas ilegales como la entrega de dinero para permanecer en el campamento y ofrecer servicios sexuales. Blanco afirmó que se hará una investigación sobre el tema.

Salud. Las condiciones de vida que estaban llevando ponían en riesgo la salud de niños, mujeres embarazadas.
Salud. Las condiciones de vida que estaban llevando ponían en riesgo la salud de niños, mujeres embarazadas.

Ambiente

La intervención que se hizo de parte de la Policía Nacional, Secretaría de Movilidad, Bomberos, Ministerio de Inclusión Económica y Social reveló las situaciones en la que estaban viviendo los ciudadanos venezolanos.

Del interior de las carpas sacaron colchones cuyos fondos estaban podridos, alfombras húmedas, plásticos, cartones, mantas, ropas que por su estado agravaban los problemas respiratorios de los niños y las mujeres embarazadas.

La comunidad venezolana, durante la intervención, mantuvo su espíritu de camaradería. Por momentos comentaban a los funcionarios que presenciaban su salida, que les preocupa la gente que está viajando desde Venezuela con el ánimo de reunirse con ellos, que los esperaban en este sitio.

Casi hasta el final, ‘David’, de 21 años, y cinco personas más, de uno de los grupos del intercambiador de Carcelén, resistieron en el campamento.

“Somos una familia y queremos que nos lleven juntos, que no nos separen”, dijo el valenciano que llegó a Quito caminando hace una semana. Después de haberse recuperado del cansacio físico, los jóvenes esperaban encontrar un trabajo en el sector de la construcción.

Joy, de 19 años, contó que no quería volver a un albergue pues estuvo en el San Juan de Dios y no se acostumbró a las reglas.

Los últimos objetos que empacaron fueron una cocineta y dos tanques de gas que les habían servido para cocinar las últimas semanas.

Con insertidumbre de su situación, unas 20 personas se ubicaron en la vereda frente al parterre, pero luego de conversaciones con las autoridades accedieron a ingresar al Centro Temporal de Tránsito (CTT).

A pesar de que el protocolo establece que podrán quedarse cinco días, Juan Zapata, secretario de Seguridad, dijo que el plazo será flexible. Cuando se habilitaron los CTT en agosto las familias se quedaron cerca de tres meses.

Para su salida se cumplieron los protocolos que establece la ordenanza 201 cuando hay una mala ocupación del espacio público. Se hicieron tres advertencias previas para que salgan pero no hicieron caso. Jesús Quedez, un joven venezolano, primero lideró la oposición a la salida pero luego colaboró para que sus compatriotas dejen el sitio, pero lo que ellos hicieron fue trasladarse hasta la vereda y asentarse allí.

La Policía Nacional realizó un barrido del sitio, con la ayuda de canes recorrió el perímetro donde se levantaron las carpas, en una de ellas encontraron varios cuchillos y un mini machete, se dijo que los utilizaban para cocinar, también una tamuga y una porción de polvo blanco que no se pudo determinar de qué se trataba. (PSD)

Intervención
En cifras

° 131 efectivos de la Policía Nacional participaron de la intervención guiada en el intercambiador de Carcelén.

° 14 Agentes de Control Metropolitano .

° 6 volquetas.

° 3 buses.

° Personal de Emaseo.

70
personas
se contabilizaron hasta el miércoles, día en el que se hizo el último censo Habían cinco grupos familiares, 7 niños y niñas, 7 mujeres embarazadas y 6 discapacitados.