Los pesebres finalistas del concurso organizado por el Municipio podrán ser admirados en el Centro Cultural Metropolitano hasta el próximo 6 de enero.
Carina Tamayo, quien elaboró ‘El espíritu del pueblo’ para esta muestra, usó material reciclado y espuma flex. Ella materializó imágenes de los pueblos cercanos a Quito. Cuenta que se inspiró en parques, iglesias y estructuras de casas que le recuerdan al Quito antiguo. Ella aún imagina una ciudad con sus plazas, portales, patios, jardines y parques de diversiones, por eso hizo un espacio en su trabajo para colocar un ‘gusanito’.
“La gente debe mostrar su creatividad, este es un espacio que nos permite jugar con los materiales”, dijo al animar a la gente a que participe en este tipo de concursos.
Escena única
Gerardo Luguaña, autor del pesebre ‘El Redentor’. Imaginó un escenario en el que predomina una fuente elaborada con piedra y conchas. En la parte alta está una almeja gigante y sobre ella descansa el Niño Jesús.
El autor también representó a un pueblo costumbrista que recibe la noticia en medio de casas y templos. Él utilizó cartón, plástico, piedras y conchas para armar su Belén. “Es entretenido jugar con los elementos de la naturaleza”, comenta.
Realismo mágico
Edvin Morales apeló al realismo mágico en su pesebre. “Hay un poco de arte, imaginación”, explicó. Así dio vida a una ciudad como Quito naciendo de un zapallo gigante y un pueblo cobijado por hojas que parecen devorarlo. Sin embargo resaltan las casas de tapiales altos, ytechos de teja.
Otros ganadores son Nora Porras y Washington Jaramillo, a todos se les entregó un premio económico de 100 dólares incluido el IVA y certificados por la participación. (PSD)