Comercio informal navideño se vuelca a las calles

COMERCIO. Hay casetas de venta de productos para adornar el árbol y los pesebres autorizados por cada una de las Administraciones Zonales.
COMERCIO. Hay casetas de venta de productos para adornar el árbol y los pesebres autorizados por cada una de las Administraciones Zonales.

Agentes de Control Metropolitano intervienen con un contingentes de 950 efectivos.

A vísperas de Navidad, el comercio informal se toma las calles y las veredas en la ciudad. Un operativo a cargo de los agentes de Control Metropolitano arrancó ayer con 950 efectivos, en 12 puntos. En sitios como Chillogallo, en el sur, y el Comité del Pueblo, en el norte, se han colocado vallas para impedir que vendedores se tomen el espacio público.

Amanece y los comerciantes salen a las calles, como constató La Hora en un recorrido (ver mapa). Sobre la avenida 10 de Agosto, a la altura del terminal de Carcelén, se ofrecen mangos, frutillas, aguas. Al bajar a Carcelén hay ventas navideñas en la calle Clemente Yerovi.

Mientras, sobre un tramo de la avenida De la Prensa, la administración zonal de La Delicia autorizó la ubicación de casetas para productos navideños. Sin embargo, llegan otros comerciantes.

Josefina Tupiza tiene permisos. Ella alertó que durante la semana se ubican vendedores de San Roque y ni la Policía puede moverlos. “No respetan nuestra zona. Ellos se creen dueños de las veredas, se ponen al frente y venden más barato”, comentó.

La afluencia de comerciantes informales genera enfrentamientos con otros vendedores. La semana pasada hubo una agresión. Una vendedora habría sido herida con un arma blanca, por lo que piden mayor presencia de la Policía, contaron los comerciantes.

Puntos críticos

El coronel Eduardo Mosquera, director del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano, reveló que se les hace imposible controlar el comercio informal en toda la ciudad, por lo que están vigilando 12 puntos, que por estrategia no especificó.

Su pedido a la ciudadanía es que no compren esos productos porque no son de calidad, no tienen garantía, son insalubres (en el caso de la comida) y se fomenta la delincuencia, dijo.

EL DATO
En La Macota, El Pintado y Los Dos Puentes se producen arranches de celulares, cuando la gente sube o baja de las unidades de transporte público.Durante el recorrido que hizo este Diario, se contabilizaron alrededor de 12 nuevos puntos de venta en el norte. Además, hay decenas de comerciantes sobre la vereda de la avenida 10 de Agosto, desde el puente del Guambra hasta el edificio del IESS. Allí se extienden plásticos en el piso y se comercializa ropa, calzado, bisutería. “Este es un mercado, aquí ya no se puede ni caminar. Así está toda la ciudad”, dijo Carmen Calisto, usuaria.

Las ventas se evidentancian igualmente en el sur de la ciudad, donde, por ejemplo, sobre la avenida Mariscal Sucre hay 10 tramos con puestos informales. María Guazumba vende zapatos en el puente de Guajaló, pide entre 10 y 15 dólares por ellos. “No tengo otro ingreso y necesito llevar el alimento para mi familia”, relató. (PSD)