Artesanos arman monigotes que son dignos de colección

Proceso. Se hacen moldes de los pequeños monigotes para luego unirlos con pegamento y darles  forma.
Proceso. Se hacen moldes de los pequeños monigotes para luego unirlos con pegamento y darles forma.

Muchos chicos los compran para quemarlos en Fin de Año, pero luego los ‘adoptan’.

Con piezas de cartón, moldes, pegamento, brochas y pintura, artesanos arman pequeños monigotes sobre una mesa de madera. En un taller, ubicado en la Venezuela y Riofrío, los emprendedores dan vida a superhéroes o a personajes de caricaturas como los Minions.

Las criaturas, que deberían arder en Fin de año, fueron ideadas por Nicole Erazo, de 26 años, quien creció en una imprenta donde se generan muchos desechos de papel, cartón y pintura.

Ella siempre buscaba formas de reciclar esos materiales y un día, cuando se preparaba para despedir al año, armó un ‘Pikachu’ (presonaje de la serie de anime Pokémon).

A su madre le pareció bonito y le sugirió que lo vendiera y así no tendrían que enviarlo a la hogera. Nicole vendió ese muñeco y así nació la idea de fabricar monigotes dedicados para el público infantil. A su taller llegan muchos pequeños en busca de sus monigotes. Lo genial, según su creadora, es que la mayoría los compra para coleccionarlos en sus cuartos.

Comercio. En el taller hay cientos de  monigotes listos para salir al mercado.
Comercio. En el taller hay cientos de monigotes listos para salir al mercado.
Sorpresa. Hay una colección completa de los muñecos para este fin de año.
Sorpresa. Hay una colección completa de los muñecos para este fin de año.

Tiempo y paciencia
Aunque es odontóloga de profesión, Nicole siempre dedica los últimos tres meses del año a elaborar sus extrañas criaturas. En esta época, los personajes de ficción están presentes en habitaciones, corredores, vitrinas y armarios de su casa.

EL DATO
Los monigotes tienen 50 centímetros altura y su costo varía entre 5 y 8 dólares.La artesana cuenta que hasta sueña y habla con los muñecos. “Son tiernos, me gusta la reacción de los niños cuando los cargan, es como si uno sostuviera al otro con la misma fuerza”. Sus padres colaboran con su proyecto. Ellos diseñan los personajes que Nicole elige, preparan manos, piernas, zapatos, gorras y otros elementos que sirven para armarlos.

Toda esa labor la realizan a mano. Reciclan cartones, los juntan, luego les dan la forma que desean y los decoran para que estén listos para la venta. (PSD)