En el centro del poblado la recolección se hace los martes, jueves y sábado, pero no hay un horario definido.
María Dolores Tupiza vive en el barrio El Campamento, en la periferia de Puembo. En esa zona los recolectores de basura pasan los sábados, a cualquier hora del día. Cuando el carro se daña, los habitantes simplemente dejan los desechos en la calle y allí permanecen hasta la siguiente semana.
Ayer sobre la calle El Campamento, que es empedrada, se pudo ver que los contenedores que los pobladores construyeron estaban llenos de fundas negras con desperdicios. “La gente sabe que el carro solo pasa el sábado, pero saca la basura cuando quiere”, denunció Tupiza.
Pedro Guamán y María Apulema también se quejan por la irregularidad del servicio. Lo hacen mientras caminan con sus hijos hacia al centro del poblado del nororiente del Distrito para hacer compras. En sus manos llevan una funda y la depositan en una de las tres celdas de hierro que han construido para depositar los desechos.
Otra recolección
Mientras avanzan por la calle 24 de mayo, la vía principal de Puembo, Beatriz Simba, propietaria de una tienda, informa que en esa zona la recolección de desechos se hace los días martes, jueves y sábado.
Cuando pasa el recolector, las calles del centro de Puembo lucen limpias, pero también se dan casos como el que ayer se registró en la calle Manuel Burbano, donde quedaron unos cartones y dos bolsas de yute con desperdicios.
EL DATO
El sistema de recolección a pie de vereda funciona en 240 rutas del Distrito. Para levantar esos desperdicios, la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (EMASEO) cuenta con el apoyo de barrenderos como William Pineylo, quien recorre el poblado limpiando aceras y calles con una escoba y una pala. Ese trabajo lo realiza una vez cada semana. “Acabó de pasar el recolector, cuando el carro se daña viene el camión, pero no se puede dejar de recoger la basura”, comentó.
Dueños de casa y administradores de tiendas confirman que los recolectores pasan los días martes, jueves y sábados, pero aclaran que no lo hacen en un horario definido.
“Hay ocasiones en que van por la mañana y otras en que van por la tarde”, confirmó Germán Litán, propietario de una panadería ubicada en el barrio El Chiche. Agregó que cuando los recolectores se tardan, los perros hacen su festín. (PSD)
Otros trabajos
° En el ingreso a Puembo, parroquia rural de Quito, hay restricción vehicular por una reforma geométrica que se construye. La gente del sector tiene que ir hasta el redondel y retornar para poder acceder al poblado. La calle Julio Tobar Donoso está siendo asfaltada. Eso también afecta los horarios de recolección de basura.