En la ‘Poli’ la mecatrónica se aplica con fines sociales

Visión. Oscar Valencia y Guillermo Serrano muestran el diseño del andador que realizan para ayudar a personas con parálisi cerebral.
Visión. Oscar Valencia y Guillermo Serrano muestran el diseño del andador que realizan para ayudar a personas con parálisi cerebral.

Dos jóvenes universitarios desarrollaron un proyecto para niños con parálisis cerebral.

Lograr que la sociedad evidencie cuál es el aporte de las denominadas ‘ciencias fuertes’ es uno de los grandes objetivos que persiguen Óscar Valencia y Guillermo Serrano, estudiantes de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Escuela Politécnica Nacional, por eso diseñaron y construyeron un mecanismo para ayudar a niños con trastornos neurológicos.

En uno de los laboratorios de la ‘Poli’, rodeados de grandes máquinas, los jóvenes cuentan que quieren “crear algo que no sea un proyecto más, de esos que se empolvan en las bibliotecas”.

Ambos tesistas conocen a Álvaro, un niño de 11 años con parálisis cerebral, por eso decidieron diseñar un andador personalizado. Lo hicieron basándose en los requerimientos de los padres y las recomendaciones del terapeuta del menor, quien no puede hacer movimientos fuertes o sostener peso.

La herramienta para mejorar la movilidad del niño la construyeron con materiales ligeros como aluminio e incorporaron sistemas de anti retroceso, frenos manuales y pedales.

Además, incorporaron un sistema de ajuste superior y pélvico, que es ergonómico. El andador es plegable, lo que facilita los traslados largos.

Necesidades inmediatas
Valencia indica que durante su investigación pudieron determinar que la ortopedia es una necesidad latente, que tiene alta demanda y poca oferta en el país, lo que implica altos costos en la construcción de implementos para ayudar a personas que necesitan este tipo de ayudas.

EL DATO
La parálisis cerebral es un trastorno que limita la actividad sicomotriz de la persona.En España, andadores como el que ellos construyeron pueden costar $1.500. En Ecuador todavía no hay una empresa que se dedique a elaborar este tipo de implementos.

“Existen lugares que los fabrican de forma artesanal, sin una guía profesional, en este caso, la del terapeuta, y no se llega a los resultados esperados”, refiere Serrano.

Un cambio de vida

8.200
personas sufren parálisis cerebral, de las cuales, 4.500 tienen entre 0 a 15 años. La mayor satisfacción para Valencia y Serrano, más allá de una nota, es que el andador mejorará la calidad de vida de Álvaro, pues le permitirá movilizarse y tener mayor integración social. Los beneficios a la salud del menor serán varios, ya que la herramienta ayuda a mejorar la respiración, la circulación e incluso el crecimiento. Esto, porque el mayor problema de quienes tienen este trastorno es que no pueden estar de pie y con el andador se puede mejorar la densidad ósea. La investigación que comenzó en abril del año pasado y actualmente tiene un 70% de avance. Si bien en el Ministerio de Salud cuentan con andadores, la estructura de los mismos no está hecha para personas con parálisis cerebral. En estos casos se necesita que tengan estabilidad y bipedestación.

Proyecciones
Los jóvenes de 25 años, que en pocos meses serán ingenieros, aspiran dejar su huella con este sistema de movilización. “Ahora solo estamos rasgando la superficie, lo que quisiéramos es ayudar a más niños”, concluye Valencia.