La primera vez que fue electa concejala, Carla Cevallos tenía 23 años. Ahora tiene 28 y va por la reelección. Para su gestión como concejala rural plantea tres ejes principales: desarrollo productivo, a través del emprendimiento, turismo y regularización de barrios.
¿Qué deuda deja el Concejo actual?
Yo no tengo ninguna deuda, esta administración que pasa, sí. Deja asuntos administrativos pendientes. Quito no necesita más megaobras, necesita que su Alcalde y concejales regresen a ver a los barrios y trabajen de la mano.
En su postulación anterior fue concejala del distrito norte, por SUMA y después se desafilió. Dice que más importantes que las camisetas políticas, son las intenciones de trabajar por todos.
¿Qué ordenanzas quedan por aprobar?
La primera tarea es fijar un día para revisar los pendientes y hacer una agenda legislativa. Eso no hubo en esta administración.
¿Cuál sería el primer tema en la agenda?
Hay un proyecto de ordenanza para que los concejales sí podamos fiscalizar. Ayudaría a que cumplamos con nuestro trabajo.
Cevallos fue presidenta de la Comisión de Inclusión Social y afirma que tiene ordenanzas listas. Una de ellas es sobre la erradicación del trabajo infantil, otra pedirá que se retire el financiamiento a concursos de belleza. La quiteña, quien ahora vive en Conocoto, dice que su trayectoria le ha dejado aprendizajes personales y profesionales valiosos. (PCV)