Cientos de familias se congregaron en los barrios Pinar Alto y Osorio la mañana de ayer. Con escobas y palas los ciudadanos trataban de limpiar la gruesa capa de lodo que dejó el paso del aluvión en calles y aceras.
Alrededor de las 17:00 del viernes, los moradores vivieron momentos de angustia al ver cómo el agua y los escombros descendían amenazantemente por la calle Manuel Valdivieso. La fuerte lluvia de la tarde provocó el desprendimiento de tierra y árboles en las laderas del Pichincha, material que taponó el cauce natural de la quebrada y desvió el flujo de agua hacia los barrios.
Comunidad afectada
“Nos cogió a todos por sorpresa”, dijo Germán Verdesoto, quien vive a una cuadra del parque del Pinar Alto. En los 10 años que lleva en el sector jamás sucedió algo parecido.
Él se encontraba en el trabajo cuando se enteró de lo que sucedía en su casa, donde estaban su esposa e hijos. “Fui (al barrio)desesperante porque empezaron a correr los videos por las redes sociales y no se sabía qué estaba pasando”, contó.
En la urgencia por llegar a casa, Verdesoto encontró todas las vías cerradas. Él y sus vecinos tuvieron que dejar los autos en garajes públicos y subir a pie por el lodazal.
Más arriba, en el barrio Osorio, el escenario era todavía peor. Casas enteras y decenas de automóviles fueron cubiertos y arrastrados por el lodo. El alcalde Mauricio Rodas y efectivos del municipio llegaron a la vivienda de Segundo Manuel Andagán, donde el aluvión dejó una capa de metro y medio de tierra y materia vegetal en el garaje.
“Mi hermana estaba aquí cuando pasó -relató Andagán- corrió al tanque del agua y se escondió ahí. No tuvo a dónde más irse. El vecino de alfrente tenía parqueado el taxi y este se dio contra nuestra pared”. Con ayuda de sus vecinos, él y su familia lograron limpiar la zona de su casa afectada.
El paso de vehículos livianos fue casi imposible durante horas de la mañana de ayer. Familias con niños, ancianos y mascotas esperaban con paciencia para pedir aventón a las camionetas que acompañaron la comitiva del Gobierno Nacional y la Alcaldía en su recorrido por la zona del desastre.
Respuesta
Autoridades de la Vicepresidencia y de la Alcaldía acudieron al sector del Pinar y realizaron un recorrido por las viviendas afectadas desde las 10:00 de ayer.
El vicepresidente Otto Sonnenholzner indicó que se dispuso más de 1.000 miembros del personal de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Inclusión Económica y Social, la Secretaría de Gestión de Riesgos y el Ministerio de Obras Públicas para la atención de la emergencia. “Estamos coordinando todas las acciones pertinentes para preservar la vida de los ciudadanos”, dijo y agregó que “todos han sido atendidos y evacuados oportunamente”.
La intervención de los equipos de ayuda fue fundamental para evitar víctima mortales y heridos en el catastrófico incidente. “Se están tomado las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir”, dijo Sonnenholzner.
En su intervención, el alcalde Mauricio Rodas mencionó que durante el sobrevuelo realizado a primera hora de la mañana con el Cuerpo de Bomberos se constató que en la quebrada Pichincha se produjeron tres desprendimientos de tierra por causa de la lluvia.
Rodas puso énfasis en que las causas del desprendimiento fueron naturales e imposibles de prevenir. “Es una zona completamente inaccesible, no es una zona de depósito de escombros, de basura o tala ilegal de árboles, no hay asentamientos humanos ahí”, indicó.
Sobre las familias afectadas, la alcaldía indicó que solo cinco de las 11 que fueron evacuadas al albergue decidieron quedarse. Tres familias decidieron regresar, bajo su propio riesgo, a rescatar lo que quedaba de sus viviendas, mientras que tres más se alojaron con sus parientes.
A pesar del caos que todavía reinaba en el sector, el Alcalde aseguró que se pronosticaba dar por concluidas las tareas de limpieza en horas de la tarde. (AA)
Moradores de Osorio se quedaron sin agua
La tubería encargada de abastecer de agua potable a los residentes del barrio Osorio resultó afectada a causa del aluvión.
Tanqueros de la EPMAPS acudieron a la emergencia y los afectados recogieron reservas de agua en baldes. Durante la tarde, la EPMAPS anunció en su página de Twitter que se logró reparar la línea de conducción, con lo cual inició la recuperación del servicio para la comunidad de Osorio.
Deforestación y relleno de quebradas son factores de riesgo
A pesar de los primeros informes del Cuerpo de Bomberos de Quito, técnicos especializados del Ministerio de Ambiente están analizando la zona para determinar las causas específicas del aluvión en el barrio Pinar Alto. Así lo confirmó ayer la institución. Se tiene previsto que los resultados estén listos el lunes. Sin embargo, por las características del fenómeno que arrastró gran cantidad de lodo y otros elementos, Andrea Encalada, profesora del Instituto de investigación Biosfera de la USFQ, explica que uno de los motivos podría ser la deforestación.
Según la experta, el suelo se ha quedado sin una capa orgánica que pemite filtrar el agua, por lo cual, las lluvias se llevan todo a su paso. Otro de los factores sería el relleno de las quebradas. Encalada dice que Quito no es la única ciudad que ha invisibilizado estos espacios y que por eso se han ocasionado desastres como deslaves y aluviones. Lo que sucede es que se desvían los cauces naturales de los ríos con construcciones urbanas y las consecuencias se ven cuando llueve.
“Lo primero que debería hacer el Municipio es reconocer y recuperar las quebradas para que sean espacios naturales”, opina la docente. (PCV)