El número de ciudades que se suman a la reducción de consumo de plástico de un solo uso ha aumentado en los últimos años. El material es uno de los más contaminantes del mundo y es producido en grandes cantidades.
Se estima que cada año, 10 toneladas de residuos de plástico terminan en los océanos. Si esto no para, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que para 2050 habrá más plástico que peces en los océanos.
Aunque campañas de concienciación están dirigidas principalmente a sitios públicos o de frecuencia masiva, en los hogares sí es posible desarrollar pequeñas conductas para evitar aquellos productos que se usan una sola vez y luego son desechados. Esto no solo incluye a las bolsas que entregan cualquier comercio, sino también sorbetes, envases de poliestileno, empaques publicitarios y botellas de plástico y envoltorios de comida. A continuación, algunos consejos.
Cero desperdicio
Andrea Lema es integrante de la comunidad ‘Zero Waste Ecuador’, la que fomenta la cultura de consciencia ambiental y de consumo responsable en el país. Ella explica que uno de los objetivos de esta organización es reducir la generación de basura al máximo y llevar un estilo de vida amigable con el planeta, a través de cuatro pasos.
Visibilizar tu basura
El reto de la primera semana, según Lema, es visibilizar la basura que se genera. Eso implica “conectarte mucho con tus basureros en la casa, para entender qué tipo de desechos estás produciendo y qué productos estás consumiendo”.
Reemplazar
El siguiente paso es reemplazar los productos innecesarios. Un ejemplo son las botellas de agua, que se pueden cambiar por un tomatodo o un termo.
Esta alternativa es económica y saludable, pues las botellas plásticas solo se deben rellenar dos veces máximo.
Constancia
En la tercera semana es importante permanecer con los cambios y llevar una vida con ‘cero desperdicios’.
Lema logró esto hace dos años y medio, pues adaptó su vida de tal manera que no consume materiales que afectan al planeta. “Sirve mucho escuchar las experiencias de otras personas también”, comenta.
Separación responsable
El último paso consiste en desechar la basura de una forma responsable, separándola correctamente y entregando el material reciclable a un gestor ambiental.
Otras alternativas
“Desde casa lo primero que se puede hacer es ir cambiando poco a poco y darse cuenta de que ya es posible conseguir ciertos productos que parecen imposibles de remplazar”, dice Lema, quien impulsa la tienda ‘Suyana Zero Waste’, que ofrece productos locales, orgánicos, libres de plásticos que ayudan a llevar un estilo de vida más amigable con el planeta.
Se puede encontrar cepillos de dientes de bambú, ya que los de plástico se demoran más de 75 años en degradarse. Champú orgánico en envase de vidrio, restregadores para lavar platos hechos de fibra de coco y más.
Núa Quijano, ecologista del movimiento Te quiero verde, concuerda con la propuesta de Lema y señala que el consumismo dentro de los hogares repercute sobre las decisiones de comprar cosas que no son necesarias. “He visto en supermercados que hay bananas ya sin cáscara y envueltas en plástico. En qué están pensando los que hacen eso”, concluye la ambientalista. (AVV)
Productos para reemplazar
Utensilios
° Si va a un restaurante y pide comida para llevar, lo más práctico es que lleve sus propios envases. Así se evita el uso de tarrinas y cubiertos plásticos.
Fundas plásticas
° Llevar bolsas de tela al hacer compras aporta considerablemente al cuidado del ambiente. Las cifras de uso de fundas plásticas en el país son alarmantes. Según el INEC, 21 de cada 100 hogares ecuatorianos usan bolsas de tela o material reutilizable para transportar sus compras, mientras que el 79% utiliza plásticas de un solo uso.
Consejos
Pequeños cambios
° Cambiar la afeitadora desechable por una eléctrica es una opción que ayuda al planeta.
° Dentro de los hogares que tienen niños es preferible no comprar juguetes de plástico. En caso de tenerlos no hay que botarlos en la basura, sino donarlos o regalarlos.
° Para las mujeres, las almohadillas o copas menstruales representan una alternativa sostenible en cuanto a productos de higiene.
° Al tener reuniones familiares muchas personas prefieren comprar platos y vasos desechables. Sin embargo, Núa Quijano, ecologista del movimiento Te quiero verde, señala que esta es una alternativa egoísta con el planeta.
Datos
Afectación ambiental
° En 2016 se vendieron alrededor de 480.000 millones de botellas de plástico en todo el mundo, es decir, un millón de botellas por minuto.
° De estas, 110.000 millones fueron fabricadas por una multinacional de gaseosas
° Hasta ahora, se ha informado que unas 700 especies de animales marinos han comido o se han quedado atrapadas en plástico.
° El mayor mercado para los plásticos son los materiales de envasado. Esos desechos suponen casi la mitad de toda la basura plástica generada a escala mundial; gran parte nunca se recicla ni se incinera.
° En 2015, se habían generado más de 6.900 toneladas de desechos plásticos. Casi un 9% de los mismos se recicló, el 12% se incineró y el 79 por ciento se acumuló en vertederos o en el medio ambiente.