Los hermanos Poveda Salazar eran tres: Kléber Isidro (‘Metralla’), Walter Humberto (‘Caimán’) y William Humberto (‘Cubano’). Sus nombres empezaron a sonar a partir de 2006, cuando asesinaron a los directivos de la Penitenciaría del Litoral, Eddy Enríquez y Soledad Rodríguez. A pesar de que estaban relacionados con otros delitos, como narcotráfico, esas muertes iniciaron su historial en la cárcel.
Los condenaron, pero Kléber fue asesinado en Huaquillas, en 2009, cuando se encontraba prófugo. Más tarde, en 2012, Walter también murió en un enfrentamiento en el interior de la prisión de Santo Domingo. Solo quedaba William, pero el martes lo liquidaron en la Cárcel Regional de Guayaquil, lo cortaron en partes y difundieron sus imágenes.
Sus historias se cruzaron constantemente con los miembros de otra organización delictiva conocida como ‘Los Choneros’. Se disputaban territorios de las provincias de la Costa, en especial Guayas y Manabí. Ahora vuelven a relacionarse, pues la esposa de alias ‘Cubano’ ha señalado directamente a este grupo como el responsable.
Violencia
El excomandante general de la Policía, Ramiro Mantilla, explica que la fuerza que tuvieron ‘Los Cubanos’ y ‘Los Choneros’ empezó a contenerse entre 2011 y 2014 cuando se detuvo a varios de los cabecillas. Sin embargo, adentro de la prisión, sus conexiones continuaron y, aunque se los ubicó en lugares distintos para que no se enfrentaran, “la falta de un proceso claro los volvió a juntar”.
Según Mantilla, la falta de control y disciplina ha hecho que se establezca un régimen de terror al interior de los centros de reclusión, que está al mando de las personas que controlan la venta de drogas, de armas y extorsionan.
El Dato
Desde el 16 de mayo rige el Estado de Excepción en el sistema carcelario.
“Una muerto siempre desencadena otros asesinatos”, dice el excomandante y asegura que también se trata de la ira contenida, de peleas y venganzas que los grupos tenían tanto adentro como afuera de las prisiones.
El exguía penitenciario Johnny Cadena coincide en que los enfrentamientos han sido constantes, pero añade que una de las causas principales de la violencia actual es la falta de actividades para los presos. Dice que la mayoría no tiene nada que hacer y de eso se aprovechan los líderes de las bandas que ponen las reglas.
Según Cadena, hay muchos casos en los que reclutan a personas para darles seguridad y también otros en los que les dan una especie de empleo. “No existe una verdadera rehabilitación social”, recalca el exfuncionarios quien lidera un grupo de su gremio que ha presentado una propuesta para que se revisen sus expedientes y se los reincorpore, a propósito de la emergencia en la que se encuentra el sistema.
Contexto
La muerte del ‘Cubano’ no fue aislada ni era “difícil de prevenir”, Cadena comenta que con el asesinato de los seis reos en la cárcel de Guayaquil, el 30 de mayo, ya empezaron a circular rumores de que habría más matanzas. Además, a inicios de mayo, otro miembro de la misma banda, conocido como ‘Negro Jessy’ fue asesinado presuntamente por ‘Los Choneros’, después de haber sido trasladado a la Cárcel Regional de Latacunga.
Mientras que la violencia ha continuado, incluso, con presencia de grupos élites de la Policía Nacional resguardando los pabellones. La convocatoria para la contratación de nuevos guías que supuestamente se haría en estas semanas no se ha dado. (PCV)
¿40 años para
amotinados?
Redacción GUAYAQUIL
El fiscal del Guayas, Víctor González, expresó que “en todo proceso penal son necesarias las medidas cautelares, como la prisión preventiva, cuando se trata presos condenados por otros delitos”.
Esto, en referencia a los siete internos de la Cárcel Regional 8 de Guayaquil sindicados en la riña, donde murió Humberto Poveda alias ‘Cubano’ y el secuestro de 13 efectivos del GIR, en el amotinamiento del martes.
En lo referente a las infracciones, el artículo 20 del COIP indica que las penas acumuladas no pueden superar los 40 años. “Si alguien es sentenciado a 25 años por un delito y se ve inmerso en otro, solo se le sumarían 15 más”, destacó González.