Cuando el tatuaje se convierte en una obra de arte

FUERZA. Cada tatuaje puede tener diferentes sentidos o significados para el que lo porta.
FUERZA. Cada tatuaje puede tener diferentes sentidos o significados para el que lo porta.
OBRAS. Las distintas obras en cuello, cara y brazos de Paúl Aramayo permiten conocer un poco más sobre su historia y su familia.
OBRAS. Las distintas obras en cuello, cara y brazos de Paúl Aramayo permiten conocer un poco más sobre su historia y su familia.
VARIEDAD. Los tatuajes de Alexandra Espinoza tienen un significado, cada uno es especial con sus diferentes estilos y diseños.
VARIEDAD. Los tatuajes de Alexandra Espinoza tienen un significado, cada uno es especial con sus diferentes estilos y diseños.
PROCESO. El nivel de complejidad depende de la figura.
PROCESO. El nivel de complejidad depende de la figura.

La tinta esta puesta, el área esterilizada y la música de ‘Pink Floyd’ suena a todo volumen. Para algunos de los artistas del tatuaje este es un escenario ideal para dejar fluir su mano en un lienzo vivo, o así lo describe Luis Hernández, uno de los artistas con la aguja.

Paúl Aramayo tiene 28 años y una cantidad “incontable de tatuajes”. Un búho sobresale de su camiseta y el nombre de su esposa, Luisa, luce en su mejilla. Sus brazos, manos, dedos, espalda y cuello son algunas de las zonas que exhiben pequeñas obras de arte. Él, más allá de ser un apasionado del tatuaje, también es un artista con la tinta.

El quiteño ha recibido varios reconocimientos en diferentes convenciones, nacionales e internacionales. Aún recuerda su primer logro, que recibió en una convención internacional de tatuajes en Cuenca. Aunque el que más marcó su carrera fue el que ganó en “una de las convenciones más importantes del mundo, en Venezuela”.

Su primer tatuaje se lo hizo cuando tenía 18 años. Un ‘ying yang’ “mal hecho” adornaba su pierna derecha.

A su local llega Galo Velez, de 29 años. Busca cubrirse un tatuaje de una cruz con un tribal que no le gustó. Se lo hizo a los 18 años y ahora ha escogido a Aramayo para que se lo retoque con un león. “Significa fortaleza, liderazgo, quiero que eso refleje mi personalidad”.

Inicios

Cuando era niño, Aramayo amaba la pintura. Pero no fue hasta su intercambio en Alemania, al que fue con su actual esposa, que se empezó a interesar por hacer tatuajes. “Una promesa a mi esposa me obligó a aprender. Le prometí que cuando regresáramos a Ecuador yo la tatuaría, pues le gustaban mis dibujos”.

El amor por este arte que generó después de dar sus primeros pasos incluso le llevó a dejar su carrera en Ingeniería Eléctrica, que cursaba en la Universidad Politécnica Salesiana. Es en este momento en el que se abrió su propio taller.

“Sobre ese taller hay una historia triste y graciosa a la vez. Dos días después de abrirlo nos robaron todo, nos vaciaron”, dice. Cobraba 20 o 30 dólares por los tatuajes que hacía, eso no le alcanzó para renovar su equipo, por lo que comenzó a trabajar en estudios de conocidos. No se imaginaba que 9 años después podría vivir de su pasión. Se dedicó al realismo, a los tatuajes de ‘nueva escuela’ que implica el uso de caricaturas, grafitis, cultura popular en general.

Letras artísticas

Alexandra Espinoza, de 34 años, tatúa hace seis años. Siempre le fascinó cómo la piel puede convertirse en un lienzo. Creció con un padre que tenía varios tatuajes y una mente abierta.

A los 14 años decidió tatuarse por primera vez. Lo hizo uno de sus amigos con una máquina casera. Ella también tomó la iniciativa y empezó a experimentar con la tinta por su cuenta.

Ella tiene alrededor de 80 tatuajes. Algunos son simbólicos de su personalidad y otros se los hizo para superar etapas duras de su vida. Su especialidad de tatuado son las letras. El proceso de diseño de cada elaboración “es todo un arte, es único”, dice. (ECV)

Técnicas
tradicionales

Jason Escudero es ‘OldInk’, o así lo llaman artísticamente, tiene 32 años, 8 de estos ha sido tatuador. Su especialidad es la técnica tradicional japonesa. “Es una recopilación de los inicios del tatuaje artístico, en Japón.

Es una forma de revivir la tradición en la contemporaneidad”. Su piel luce tatuajes de diferentes tatuadores del mundo. Él lo llama su “colección personal de obras de alrededor de 20 tatuadores de diferentes países”. Con pasión muestra cada una de las obras que lleva con tinta en su cuerpo. Cuenta la historia de cómo las consiguió. Varios de estos se los hizo en las diferentes convenciones a las que ha asistido.