Pocas brigadas para el mantenimiento de piletas

Intervención. La limpieza de las piletas se tiene que realizar cada semana, ya que son víctimas del vandalismo.
Intervención. La limpieza de las piletas se tiene que realizar cada semana, ya que son víctimas del vandalismo.

“Piletas” es el nombre con el que se les ha bautizado a las brigadas de limpieza que recorren el norte y sur de la ciudad. Son mujeres y hombres encargados de rasquetearle a las imágenes de piedra y sacarle brillo a la baldosa de las pequeñas piscinas.

A dos de estos trabajadores se los vio operando en la pileta de la calle Veintimilla, en la intersección de la Av. Amazonas, al norte de Quito. Uniformados de overol azul jean y zapatos de cuero se metieron en la pileta, dispuestos a empaparse porque no tienen botas de caucho.

Con una escoba que solo tenía las cerdas cepillaron la imagen de piedra, que “representa la Patria de González Suarez, se trata de una amazona armada con una lanza y protegida con un escudo en su mano izquierda”, según un escrito de la Piedra Furtiva.

Luego, con otra escoba limpiaron la baldosa y trasladaron la tierra acumulada hasta el desagüe. Para suerte de ellos esta vez no se encontraron con restos de heces, es algo con lo que se topan siempre en esta y otras piletas. Eran las 12:00 y esta era la cuarta pileta intervenida.

Al consultarles sobre el trabajo que realizan preguntaron si responder no les comprometía, dijeron que son trabajadores de contrato, que este concluye en diciembre, que eran 15 brigadas de limpieza pero que ahora solo quedan seis.

El Dato
Las ordenanzas 201 y 332 establecen sanciones de entre 70 y 100 dólares por mal uso del espacio público o por ensuciarlos.
Lo que aseguran es que la mitad de las piletas requieren mantenimiento y que los motores están quemados. A través de un comunicado se pidió a la Empresa de Obras Públicas que informe sobre el costo que representa el mantenimiento de las piletas y cuántas están operativas, pero no contestaron.

La intervención

Las brigadas, según los trabajadores, las conforman dos personas para la limpieza y un técnico que es el encargado de la electricidad.

Hay piletas que para limpiarlas se requiere de hasta dos equipos, como la de Guajaló, al sur de la ciudad. Otra es la del Mercado Mayorista. Al norte es el caso de la pileta del parque Inglés. Uno de los problemas es el uso que se les da. Hay personas que llega a cepillarse los dientes, otros se asean y hay quienes hasta se bañan. (PSD)