Santería: el ‘credo’ que conmemora a los esclavos

CARACTERÍSTICA. En Cuba, las santeras son fácilmente reconocidas pues visten totalmente de blanco. Nunca usan otro color. (Foto: AFP)
CARACTERÍSTICA. En Cuba, las santeras son fácilmente reconocidas pues visten totalmente de blanco. Nunca usan otro color. (Foto: AFP)

La Santería es un culto que tiene sus orígenes en la tribu Yoruba, en África. Ellos vivían en lo que hoy es Nigeria, a lo largo del Río Níger.

En un tiempo tuvieron una poderosa y compleja estructura organizada en una serie de reinos, de los cuales el más importante era Benin, que duró, por 12 siglos, hasta el 1896.

A principios del siglo XIX, los Yoruba pelearon una serie de guerras con países vecinos y europeos. Estas peleas internas y los ataques externos llevaron a la caída y esclavización de su pueblo, por lo que, entre 1820 y 1840, la mayoría de los esclavos enviados a América eran Yorubas que llegaron principalmente a Cuba y Brasil a trabajar en las plantaciones de azúcar.

Los Yoruba, pronto fueron llamados los ‘Lucumi’, debido a su saludo ‘oluku mi’ que en español significa “mi amigo”.

Evangelización coartada
Maíta Marcos, cubana radicada en Quito, señala que las leyes españolas obligaban a los esclavos a ser bautizados por la iglesia católica para que pudieran entrar de manera legal al continente. Ellos no podían negarse “es que tampoco les explicaban qué significaba”.

Marcos dice que era imposible que no hubiese sincretismo entre la fe cristiana y el culto de la santería. Esto debido a que los pueblos se negaron a ser evangelizados y, en cierta forma, engañaron a los esclavistas.

La mujer de 51 años relata que la Iglesia trató de evangelizar a los negros de las azucareras. Sin embargo, las condiciones de injusticia en las que vivían no permitía que los esclavos comprendieran o aceptaran lo que se les explicaba sobre Dios.

TOME NOTA
La santería fue practicada por los esclavos negros y sus descendientes de la isla de Cuba. Se extendió a Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, Venezuela y Panamá.“Los que les enseñaban la palabra de Dios haciéndose pasar por buenas almas, pertenecían a la raza que los esclavizaba y oprimía”, reitera Marcos y cuenta que muchos aceptaron la fe católica para evitar represalias pero, en el fondo, nunca se olvidaron de su religión natal.

En la Cuba colonial, sus rituales se debían practicar en la clandestinidad porque era marginalizada y perseguida.

Hoy, Cuba es un país 60% católico con altas influencias de las creencias de África, es común ver en sus calles a mujeres vistiendo, de pies a cabeza, de blanco e inmediatamente se sabe que son santeras. Hay inclusive almacenes dedicados a la confección y venta de estas prendas.

El blanco es un color importante para la santería, pues representa a una de las deidades Yorubas que es el ‘Obbatala’ dueño de los sueños y de los pensamientos y cuya vestimenta no tiene otro color. De igual manera, en Cuba es común que las casas tengan altares llenos de velas y santos negros.

SINCRETISMO. Imagen de Eglua, una deidad de la santería, es similar a San Martín de Porres, del catolicismo.
SINCRETISMO. Imagen de Eglua, una deidad de la santería, es similar a San Martín de Porres, del catolicismo.

Adoración
La Santería adora una fuerza central y creativa llamada ‘Olodumare’ (dios Yoruba). De quien procede todo lo que existe, y todo regresa a él.

‘Olodumare’ se expresa a sí mismo en el mundo creado, a través de ‘Ashe’, que es la sangre de la vida cósmica y que guía el poder de ‘Olodumare’ hacia la vida, la fuerza y la justicia. La corriente divina encuentra muchos canales de mayor o menor receptividad. ‘Ashe’ es también, la base absoluta de la realidad.

La santería cree que la vida de cada persona viene ya determinada antes del nacimiento en el ‘Ile-Olofi’ (la casa de Dios en el cielo). Aquellos que no cumplen con lo que se les ha asignado antes de nacer, serán castigados por los ‘orishas’ (dioses de la santería) y deben reencarnarse hasta satisfacer el castigo.

Los Santos
Los católicos veneran a los santos bajo el concepto de que son seres humanos que vivieron heroicamente su fe y que al morir fueron al cielo, desde donde interceden por ellos.

Según la Santería, la vida de cada persona está supervisada por un santo (orisha) que toma parte activa su vida diaria. En la fiesta de su santo, la persona, debe asistir a misa y a las ceremonias de ese orisha.

Los santeros tomaron la figura de los santos más populares en Cuba pero, para ellos, ya no representa al santo sino a un ‘orisha lucumí’.

EL DATO
La iglesia católica no reconoce a la santería como culto cristiano sino pagano.Estos son dioses creados por ‘Olodumare’ para manifestar su voluntad y su esencia en la creación. Los ‘orishas’ también son los guías y protectores de la raza humana. Algo similar pasa con cada advocación de La Virgen Santísima, muy popular en Cuba.

La identificación del ‘orisha’ con la figura del santo, a menudo tiene que ver con las vestimentas o las razones por las que el santo o la Virgen es conocida.

Así, Santa Bárbara, vestida de rojo y con espada en las imágenes católicas (símbolos de su martirio), se identifica con el dios ‘Shangó’, guerrero a quien en la santería se le atribuye la fuerza.

Un practicante de la Regla de Ocha (como también se llama al santerismo en Cuba) no venera a Santa Bárbara, La Virgen de Las Mercedes o La de la Caridad del Cobre, sino que le rinde tributo a Shangó, Obatalá y Oshún, porque esos son sus orishas.

TRADICIÓN. La isla se aferra a sus tradiciones y las expresa de muchas maneras. (Foto: forosdelavirgen.org)
TRADICIÓN. La isla se aferra a sus tradiciones y las expresa de muchas maneras. (Foto: forosdelavirgen.org)

La iniciación
Antes de la iniciación a esta creencia, la persona debe purificarse, a través de una limpia. La primera iniciación es la de los collares, conocidos como ‘elekes’. Se entregan cinco collares que pertenecen a cada deidad: Eleggua, Obatalá, Shangó, Yemayá y Oshún y protegen del mal. Se espera que la persona respete a los orishas y se comporte con moral.

La jerarquía
No todos los practicantes de la Santería son santeros. Este nombre suele reservarse a los sacerdotes (omo-orishas) de la Santería a quienes acuden los creyentes para consultas y sacrificios.

La ceremonia en la que una persona se hace santo se llama ‘asiento’. Ahí se forma un vínculo entre el santero y un orisha. Después de haber recibido el ‘asiento’ la persona puede ascender en la jerarquía de la santería.

Los sacerdotes de mayor jerarquía se llaman ‘babalaos’. Hacen de adivinos de modo que si hay un caso muy difícil para el santero este acude al ‘babalao’.

Las adivinaciones son para conocer el futuro o para descubrir alguna maldición o si a la persona se le ha pegado un espíritu maligno o bueno . En caso de ser un espíritu maligno, el santero procede a hacer ‘limpieza’ con hierbas purificadoras (algo parecido a lo que hacen nuestros pueblos indígenas).

Si el espíritu es bueno, hay que reforzarlo. Para la adivinación los santeros utilizan diferentes formas de interpretar un oráculo. Antes de esto, se debe invocar a ‘eggun’ que son los espíritus de los ancestros, ya sea de la persona o de la familia santera a la que pertenece.

‘Eggun’ es el orisha que lleva la ofrenda, por eso debe honrársele primero. (AVV)