Dormir bien e ir a clases van de la mano

REALIDAD. Los niños somnolientos son compañeros de clase malhumorados y con falta de atención. (Foto: expansion.mx)
REALIDAD. Los niños somnolientos son compañeros de clase malhumorados y con falta de atención. (Foto: expansion.mx)

“Levántate, es tarde”, “a despertarse” y el “cinco minutitos más mami, por favor “, son las frases más comunes en el regreso a clases, provocado por el distanciamiento de los horarios de sueño durante las vacaciones escolares.

Si bien las horas de descanso son ilimitadas en este periodo, no implica que se deba dejar de lado por completo el horario preestablecido, ya que puede desencadenar distintos problemas en el momento del reingreso a las aulas.

“Cuando inician las vacaciones, una piensa que está bien que los hijos duerman y se acuesten tarde, pero su resultado al volver a los estudios, puede traer consecuencias”, indica Ángeles Rivadeneira, madre de una niña de 10 años.

“Está bien que descansen sin horarios, pero en vacaciones. Sin embargo, esto debe cambiar 15 días antes del retorno al centro educativo”, señala Fernanda Ortiz, sicóloga. Añade que las reglas siempre deben ser asertivas, por lo que es importante, durante este periodo, crear una agenda con horarios flexibles.

Adiós a la tecnología
Celulares, tabletas y MP3 siguen conquistando a las nuevas generaciones, pero también han dado problemas en el ámbito escolar, referentes al sueño y la falta de concentración. “Los niños y los jóvenes pasan colgados en las redes sociales, viendo videos. Se desvelan toda la noche por eso. Llegan acá y están con sueño”, señala Fabián Bonilla, docente en una institución al norte de Quito. La tecnología ha cambiado la sociedad, en lo positivo y lo negativo. Disminuye las horas de descanso, causando un resultado eminente: falta de concentración y menos participación en el ámbito estudiantil. “Es fundamental establecer reglas en la familia y tener una buena comunicación, para que no recurran a estar mucho tiempo frente a una pantalla”, explicó Ortiz.

Primer ‘gran día’
Cada año, cientos de niños ingresan por primera vez a la escuelita y les resulta un tanto complicado madrugar. Es recomendable ayudarlos a descansar adecuadamente, leyéndoles cuentos y contándoles historias, además de crear expectativa de que al siguiente día les irá muy bien y aprenderán más. “En esta etapa el dormir les ayuda a crecer, descansar su cuerpo y desarrollarse adecuadamente”, menciona Ortiz. Añade que es un aspecto que con los pequeños se debe hacer siempre.

Etapa rebelde
Desde los 13 años, la mentalidad va cambiando, así, dejan la etapa de niños para convertirse en adolecentes; es cuando, por lo general, llega la rebeldía. Los horarios de estudio y sueño empiezan a desaparecer. “Como padres, durante este tiempo no hay que ser una figura rígida, si no de comprensión para poder llegar a un acuerdo de compensación”, comenta Ortiz.

Unas horas de siesta durante el día están bien, pero es trascendental apartar un tiempo para la tarea; es una negociación entre: “Duerme una hora. Luego haces los deberes”, concluye la experta. (DLH)

Consejos
Dormir placentero

° Después de la cena hay que esperar dos horas para poder ir a descansar.

° Evite que los niños consuman en las noches dulces, café negro y gaseosas, porque posiblemente esos productos generen hiperactividad.

° La decoración de las habitaciones también influye en el descanso.

FRASE

Desde pequeños hay que fomentar un horario de descanso, para que se vuelva un hábito”. Fernanda Ortiz, Sicóloga