Alternativas para mitigar el impacto del nuevo horario de restricción vehicular en la economía de la ciudad piden comerciantes y gremios empresariales frente a la restricción vehicular ‘Hoy no circula’. La medida regirá por ocho meses, a partir del 9 de septiembre.
“El retiro de circulación, un día a la semana, de vehículos de distribución afectará el desarrollo de actividades de empresas ubicadas dentro y fuera del hipercentro de la ciudad; en particular, de aquellas que requieren renovar, a diario, insumos y materias primas como hoteles, panaderías, restaurantes, tiendas y fábricas”.
Así lo expresó el presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Patricio Alarcón, al declararse a la espera de que la Secretaría de Movilidad responda una propuesta de ‘canje’ de salvoconductos para vehículos de distribución por reducción de uso de vehículos particulares de sus empleados.
“Es muy positiva cualquier medida que busque mejorar las condiciones de movilidad y en consecuencia de productividad de la ciudad. Pero, en este caso, hay que tomar en cuenta las afectaciones a los comercios y se necesita reevaluar la media y pensar en soluciones para una política de movilidad que priorice a los vehículos que ayudan a la distribución y al propio funcionamiento de la producción, especialmente porque Quito tiene la tasa más alta de desempleo, con 9 puntos”.
EL DATO
La medida regirá desde el 9 de septiembre hasta el 9 de mayo de 2020.Hasta las 14:00 de ayer no había una respuesta favorable al planteamiento que las cámaras de Comercio y de Industria de Quito presentaron el 14 de julio.
Ayer se emitió un pronunciamiento en el que la Cámara de Industrias y Producción de Quito expresa su preocupación por las afectaciones y sobrecostos logísticos que se generarían. Además se dice que la medida limitaría la libre atención de clientes y la economía de muchos negocios. “Esto podría desencadenar el desabastecimiento de productos de primera necesidad a los ciudadanos, más aún cuando los últimos meses del año constituyen el período de mayor movimiento comercial, afectando así al empleo”, dice el comunicado del gremio.
Como ejemplo, agrega el gremio, “una compañía grande de distribución de alimentos, las pérdidas superarían el millón de dólares durante los ocho
meses”.
Escenario
Dos posibles consecuencias en costos de producción e, incluso, menor productividad repercutirían directamente en pequeños, medianos y grandes negocios, explica el analista económico e integrante del Colegio de Economistas de Pichincha, Jaime Galarza.
“En pequeños negocios de gente que trabaja en furgonetas, motos y otros vehículos de distribución habrá un impacto que debe ser evaluado permanentemente para readecuar la medida. En empresas grandes de distribución deberán readecuar sus sistemas logísticos y eso sí tendrá repercusión en costos, que esperemos que no sea trasladado al ciudadano”.
El experto añade que si se revisan las evaluaciones del Pico y Placa en el tema de la productividad, las personas no han visto una mejora en el transporte público. “Con más usuarios habrá más incomodidad y al iniciar su trabajo no tendrá la misma productividad”. (JCER)
° Conductor. César Larco, distribuidor de gas.
Puse en el Twitter del Municipio la preocupación de todos los compañeros del gremio de distribuidores de gas, que somos más de 1.200 para que nos dejen con el horario actual. En nuestro caso es muy grave, porque son clientes fijos a los que se debe atender todos los días, ya con citas acordadas. Entonces es una doble pérdida, para el cliente, que no recibe el gas, y para nosotros, que tampoco podremos trabajar.
° Motociclista. Franco Lamiña es trabajador autónomo.
“Trabajo con mi moto con varias panaderías cada día. Es imposible que me alcance si me muevo en bus. Este mismo momento (09:50 del viernes) estoy saliendo del Centro Histórico para llegar a las 10:30 al Comité del Pueblo. De ahí, inmediatamente, debo movilizarma a Cumbayá. Allá debo estar antes de las 12:00. En bus no puedo hacer ese recorrido y perdería dos clientes.
° Artesano. Saúl Chéle tiene un local de aluminio y vidrio en San Bartolo.
“La medida me afecta porque solo tengo un vehículo. Este me sirve para atender a los clientes dentro y fuera de la ciudad para ubicar lo que producen mis cuatro empleados en la fábrica que tengo en San Barolo (sur). Si no me movilizo es un día de pérdidas. La única alternativa sería obtener otro vehículo que no coincida la placa, pero eso no es posible”.