‘Humanizar a los perros es una forma de maltrato’

Prácticas. Vestir a los perros es una manera de generar problemas de conducta.
Prácticas. Vestir a los perros es una manera de generar problemas de conducta.

Cuando David Valdivieso compró un cachorro mestizo en Ibarra, lo hizo por lástima. El animal estaba tiritando del frío en una pequeña jaula.

Al traerlo a Quito, él y su novia bautizaron al perro. “En Internet vimos nombres para perros y escogimos ‘Boky’. Desde ahí, no dejamos de tratarle como a hijo”, cuenta el arquitecto de 34 años.

El tiempo pasó y después tuvieron complicaciones hasta para recibir visitas. El perro lastimaba a quienes se les acercaban o se sentaban en su mueble. “Pensábamos que era lindo que sintiera celos, pero después empezó a ser peligroso. Una vez le mordió a mi mamá en uno de los brazos”.

Hace siete meses, David y su novia se convirtieron en padres. ‘Boky’ expresó su desagrado ladrándole agresivamente a la nueva integrante de la familia.

“El veterinario nos dijo que muestra conductas altamente agresivas y que lo mejor sería sacrificarlo, ya que podría atacar a nuestra hija”, dijo Valdivieso.

La dueña de la guardería en la que solían dejar al perro les dio otra alternativa: llevarlo a una finca donde el animal podría desfogar la energía reprimida durante los años en los que sus dueños lo trataron como si fuese una persona y no como un animal.

“Nos dijo que tuvimos un mal manejo emocional. Ahora esta es la única solución para no recurrir a la eutanasia”.

Tipos. Los expertos señalan que los perros callejeros son menos agresivos que los humanizados.
Tipos. Los expertos señalan que los perros callejeros son menos agresivos que los humanizados.

Manejo inadecuado
El médico veterinario Nicolás Ortiz manifiesta que el caso de ‘Boky’ es similar al de ‘Fidel’, el cachorro que se hizo popular en redes sociales por una campaña que buscaba evitar que fuese sometido a la eutanasia por morder a una vecina.

“Los dueños desconocen que la humanización es también una forma de maltrato animal, pues los hace perder su identidad. Esto los vuelve inseguros y frustrados”.

Tras una revisión de la Agencia Metropolitana de Control (AMC) se determinó que ‘Fidel’ y sus dueños debían acudir a terapia y hacer una prueba de comportamiento luego de un mes.

Este caso, dicen los dueños de ‘Boky’, les hizo replantearse la idea de alejar al animal de la familia. “Pero, en lo que dure el tratamiento sicológico, no nos gustaría arriesgar a nuestra hija, es una decisión muy difícil”.

Ortiz señala que hasta hace 15 o 20 años no se hablaba de escuelas de comportamiento (salvo para perros policías) o de sicólogos para mascotas. “Es que, precisamente, por tratarlos como personas ahora los perros presentan problemas mentales”.

Población. ‘Millennials’ y adultos mayores son los que más humanizan a sus mascotas.
Población. ‘Millennials’ y adultos mayores son los que más humanizan a sus mascotas.

Exageración
Restaurantes, guarderías, hoteles, fiestas de cumpleaños, peluquerías y ‘boutiques’ son algunas de las actividades humanas en las que la gente involucra a los animales. “Al final los que son felices con estas actividades son los dueños y no las mascotas”, reitera Ortiz, quien señala que estas prácticas, que otorgan características antropomórficas a los animales, son más comunes en ‘millennials’ (nacidos entre 1981 y 1999) que suplen la idea de no tener hijos humanos con la de tener “hijos caninos”.

Los adultos mayores que se quedan solos también practican la humanización de perros y gatos.

La veterinaria Samara Castillo afirma que el desequilibrio emocional, además, es ocasionado cuando no se delimitan los espacios en el hogar. “Antes era común que haya una casita para el perro en el patio o la terraza. Ahora pasan todo el día adentro, no salen a pasear. La falta de actividad física influye en el mal comportamiento. Cosas básicas como delimitar el lugar del humano y el del perro son una manera de poner reglas”.

Ambos expertos opinan que los extremos no son buenos. “No digo que si sales de viaje dejes sola a tu mascota, que ya tiene una rutina de alimentación. La idea de hoteles o cuidadores de mascotas me parece buena porque es parte de la responsabilidad. Ahora, cuando a ese hotel canino le agregas ‘spa’, ahí lo que haces es eliminar sus necesidades inherentes”, agrega Castillo.

La veterinaria recalca que tratar a los animales como miembros de la familia no tiene nada de malo, el cariño y el respeto siempre serán la base de la convivencia. “A veces quieren disfrazar al perro en ‘Halloween’ y bueno, se ve tierno y es una vez al año. Vestirlo todos los días, ponerles zapatos o gorras es ignorar por completo su anatomía. Es crearle un conflicto físico y sicológico. Antes de hacer eso hay que pensar si la ropa cumple alguna función más allá de ser un adorno”. (AVV)

Consecuencias
Humanización de mascotas

° Dificultades para socializar: Un perro que se cree humano se siente superior a otros. Esto desestabiliza su capacidad de socializar y lo convierte en un perro arisco e incluso peligroso.

° Pérdida de identidad: La sobreprotección le impide desarrollar capacidades como la supervivencia. Un perro humanizado que se pierda no podrá conseguir alimento ni tendrá el instinto para volver.

° Pasan por alto sus necesidades: Al llevarlo en un coche como un bebé, por ejemplo, no se toma en cuenta que el perro necesita correr, saltar, oler el césped o marcar territorio.

° Se pierden las jerarquías: Los perros necesitan saber que su dueño es el líder, la humanización hace que no reconozcan quién manda y desemboca en comportamientos agresivos.