Una alternativa tecnológica de fácil implementación y otras dos de planificación técnica del tránsito hubiesen evitado que la administración de Jorge Yunda amplíe a todo el día la restricción de circulación de vehículos particulares.
Así lo explican Roberto Custode, consultor independiente en materia de Moviliad; y Cristóbal Buendía, coordinador del Observatorio Ciudadano de la Movilidad, al ser consultados sobre las consecuencias de la medida en el traslado diario de personas y en el propio funcionamiento de la ciudad.
“De mantenerse esta medida en el largo plazo, nosotros tenemos un espejo en el cual mirarnos: Bogotá. Ellos tienen gravísimos problemas de movilidad tras empezar con Pico y Placa y ampliarlo a dos días, incluido sábados, taxis, motos, excepto el Transmilenio, que es como el trole o Ecovía de acá. Si se mantiene en largo tiempo la gente mantiene el mismo patrón de movilidad y aumenta el parque automotor”, manifestó Custode.
Con aplicaciones móviles, literalmente al alcance de la mano de usuarios a través de sus teléfonos e incluso de fácil instalación en cualquier vehículo, autoridades y usuarios podrían gestionar de una mejor manera los flujos de circulación de buses y de automotores particulares. Con estos aplicativos móviles se planificarían casi de inmediato, por ejemplo, rutas alternas temporales e incluso contraflujos para evitar zonas críticas o para atravesarlas en menos tiempo, aseguraron ambos expertos.
“Es deseable que el Municipio utilice plataformas Waze, Google u otras similares para retroalimentarlas con la información de las zonas y tiempos de intervención. Cuando va de origen a destino, esa plataforma evita, por ejemplo acercarse a esas vías y da rutas alternas. No entiendo por qué de esto no se está hablando porque en otras ciudades de aquí mismo de Ecuador, como en Guayaquil, se está dando una retroalimentación más constante sobre los flujos vehiculares”, dijo Custode.
Planificación tradicional
“Zonificar la restricción”, es decir limitarla a las vías de directo impacto de los cierres o desvíos necesarios para la repavimentación, es la primera de las medidas de planificación tradicional del tránsito que debe aplicarse para una intervención de la magnitud anunciada por Yunda, explicó Buendía.
“Que por esas zonas se dé prioridad a que solo circule el transporte público y listo. Esto se complementa con gestión de flujos vehiculares, reprogramación de fases semafóricas, horarios con intervalos en el inicio de las jornadas diarias de clases e ingreso de empleados públicos y privados”, argumentó el experto. (JCER)