Calderón se debate entre el desempleo y la inseguridad

Población. La parroquia está considerada como la más grande del Distrito Metropolitano de Quito.
Población. La parroquia está considerada como la más grande del Distrito Metropolitano de Quito.

Calderón siempre fue conocida por la agricultura y las artesanías hechas con mazapán, pero los últimos años, enfrenta problemas por los altos índices de desempleo e inseguridad.

Si bien en Quito, donde hay 2’781.641 habitantes se registra una tasa de desempleo 4,6%, en la parroquia ubicada en el extremo norte del Distrito, donde se estima que hay 241.306 habitantes, la situación es más crítica.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec), la población económicamente activa de Calderón es de 73.351 personas, pero se estima que 48.929 estarían sin empleo.

Rosa Salazar, presidenta de la Junta Parroquial, agrega que a eso hay que sumar una población flotante de 50.000 personas. Esto, porque hay empresas que no ocupan mano de obra del sector. “Es una pena reconocerlo, pero es la realidad”.

La funcionaria dice que debido a estos factores se debe pensar en soluciones para temas laborales, dotación de servicios básicos, apropiación del espacio público, seguridad y movilidad.

Zonas críticas
La desocupación y la inseguridad van de la mano en la parroquia, especialmente en Carapungo, Zabala, San Juan, La Unión, las inmediaciones del Parque de Los Recuerdos II y la denominada Ciudad Perdida.

En estos sitios son frecuentes los robos a mano armada, robos a domicilio y robo de vehículos. Según los registros de la Policía, en 2018 los delitos tuvieron un incremento del 43% respecto a 2017.

Las últimas estadísticas entregadas por la Policía señalan que hasta julio de este año el robo a personas subió de 3.488 a 3.520, el robo de carros subió de 731 a 783, el de motos pasó de 367 a 532 y el de domicilios bajó de 1312 a 984. Esto comparado con el mismo periodo del año pasado.

Hechos
Los habitantes de Calderón denuncian que a los robos y asaltos se suman otros problemas de inseguridad como el microtráfico de drogas y la presencia de ocupas en inmuebles que están abandonados.

Sobre esto, Salazar comentó que una de las prioridades es dotar de nuevas Unidades de Policía Comunitaria, pues considera que las nueve existentes son insuficientes para atender a la gran cantidad de gente que habita el sector.

Lo que se busca evitar es que se repitan casos como el registrado el pasado 3 de septiembre, cuando moradores del sector retuvieron, golpearon e intentaron incinerar a dos sospechosos de robo. Los presuntos delincuentes terminaron con quemaduras en segundo grado, confirmó Víctor Aráus, comandante de Policía del Distrito.

Casos
Carlos Andrade, administrador de un conjunto de 30 casas, ubicado en Churoloma, comentó que la persona que cobraba las alícuotas se fue con el dinero. Cuando la encontraron en el Comité del Pueblo reconoció que tomó 2.000 dólares, porque estaba desempleada y tenía pagos pendientes que solventar.

A Lucio Alulema, comerciante del sector, hace 15 días le robaron su Vitara de la calle 9 de Agosto, en Carapungo. Ocurrió mientras retiraba dinero de un cajero. Un día después, a otro habitante del sector le robaron una camioneta en la misma calle. En esta zona no existen plazas de parqueo, por lo que los conductores se ven obligados a dejar sus automotores en la calle. En algunas zonas hay cuidadores, pero ellos aclaran que “si los vehículos no cuentan con las respectivas seguridades no responden por los robos”. (PSD)

Mi opinión en 30 segundos
Ricardo Camacho, experto en seguridad

Las empresas tienen que hacer su aporte

Frente a la inseguridad no hay como separar el tema de la economía, del empleo y del desempleo. Hay gente que roba porque le gusta robar y hay gente que se ve obligada a robar.

Si los cuadros de la Policía señalan que Calderón tiene más delitos y si las estadísticas dicen que es por el desempleo, lógicamente que el problema no se soluciona con policías ni con patrulleros ni con armas de fuego. Se soluciona con un aporte de responsabilidad social de las empresas que están en el sector.

Se tiene que generar fuentes de empleo, con el Municipio y otras organizaciones para tratar de superar el problema de la inseguridad, que no es de la Policía sino de la sociedad en su conjunto. Si no tengo dinero para atender a mis niños, lo último que me queda es robar. Este es un concepto que tiene la gente pero no significa que tiene derecho a robar, es un delito, pero frente a la necesidad de deber en la tienda, en el colegio, la gente se desespera y comete cosas que nunca pensó en la vida.

Cifras
Delitos comunes en el sector

2018 2019

• Robo a personas 3488 3520

• Robo a domicilios 1312 984

• Robo a unidades
¿económicas 740 740

• Robo de carros 731 783

• Robo de motos 367 532

• Robo bienes,
accesorios y autopartes 1834 1608